MIGUEL A. LUCENA: «NO ENTENDEMOS LA NAVIDAD SIN UN BELÉN»

Miguel Ángel Lucena es socio de la imprenta Lucena, una empresa familiar ubicada en la calle Pozo Solís, 9, de Coín. En su negocio el belén es tradición desde los comienzos, en 1971. «Era el belén que hacíamos en casa, toda la familia, y que acabamos trasladando a la tienda. El motivo principal es porque somos cristianos y queremos que se note que éste es un tiempo especial» afirma Miguel. En esta imprenta también se venden artículos navideños (figuras para el belén, papel rocoso, objetos para iluminación...), y aunque según comenta Miguel su venta ha descendido en relación a otros productos decorativos, como el espumillón, los que mantienen la tradición suelen ser los mayores, que adquieren belenes para regalar a sus hijos o nietos.

El belén de la imprenta Lucena contaba antes con imágenes dinámicas, un río con agua y representaba incluso la oscuridad de la noche y el lucir del día. «Muchos escolares venían de excursión a verlo, era conocido en todo el pueblo», cuenta Miguel.

En la actualidad, por motivos de espacio, ponen un misterio. «Por mucho que cambien los tiempos, no entendemos la Navidad sin un belén. Nuestra vinculación con la fe no se pierde».

 VICENTE MARTÍN: «ME GUSTA MONTAR ESCAPARATES CRISTIANOS Y NAVIDEÑOS»

Vicente Martín es hermano de la cofradía de la Salud desde los comienzos de ésta. «Allí me siento la persona más querida del mundo, somos una auténtica hermandad, todos somos verdaderamente hermanos». Profesionalmente, Vicente es escaparatista desde que tenía 13 años y trabaja en exclusiva para ópticas Barbarela en Málaga capital. «Yo intento siempre que los escaparates tengan algo especial en Navidad. Yo he llegado a montar belenes enteros, con todos los detalles. Esta Navidad, por ejemplo, he creado uno con un niño de Dios, panderos, muy "nuestro", que le he dedicado especialmente a mi padre, que en paz descanse, y del que heredé el cariño por la Navidad y las pastorales. Ahora es todo tan frío y minimalista que yo reivindico que hagamos cosas nuestras, destacando el misterio, los dulces navideños, la música de este tiempo...». Vicente aconseja a los comerciantes que disfruten con lo que hacen, que le pongan muchas ganas y poco dinero, que con creatividad se pueden hacer cosas muy bonitas. Y, sobre todo, «que no olviden el espíritu de la Navidad andaluza».

SILVIA MELERO: «MONTAMOS EL BELÉN ENTRE TODAS LAS TRABAJADORAS»

Silvia Melero es creyente y propietaria de "La Gioconda fiestas y novias", en la calle Compañía de la capital malagueña. Cada Navidad adorna sus escaparates con motivos religiosos y entre ellos, destaca un belén tradicional. Como Silvia cuenta, «los pascueros y otros adornos están muy bien, pero nosotros entendemos que es el belén el que no debe faltar. Nuestro deseo es hacer sentir ese espíritu familiar y de amor que tenemos que tener todo el año pero con mucha más devoción en estos días tan especiales». El belén de "La Gioconda" se instala a principios del mes de diciembre. Las encargadas de ello son las propias trabajadoras, que comparten un ambiente de compañerismo muy especial y para las que el montaje es un momento muy emotivo que cuidan al detalle. No es extraño que los viandantes se detengan a contemplarlo. «La gente disfruta mucho con ello y para nosotros es muy bonito ver su reacción», explica Silvia, quien no se contenta sólo con el componente estético. «Queremos invitar a la gente a reflexionar sobre la necesidad de ser más hermanos en el día a día, de ayudarnos unos a otros».