NoticiaConoce la Catedral Los fósiles de la Catedral Publicado: 22/12/2021: 6449 La solería de la Catedral, en tonos blancos y encarnados, acabó de instalarse en el siglo XVIII, con ocasión de la unificación de la obra nueva con la antigua. Se trata de losas de un considerable grosor, que con el paso del tiempo se ha deteriorado de tal manera que parece una licencia poética lo que afirma Medina Conde en su conocida obra sobre el templo publicada en 1785: “… están las piedras tan hermosamente bruñidas que parece estar todo el suelo barnizado, lo que contribuye mucho a su aseo y limpieza”. Cuando a partir de 1996, y por la escuela taller “Molina Lario”, comenzó la restauración del pavimento se hizo verdad la cita antecedente del referido canónigo e historiador porque, resanado lo roto y puliendo la superficie, se consiguió el efecto de lustre perdido que el conjunto tuvo en su origen. Lo llamativo fue que estos trabajos sacaron a la luz numerosos restos de fósiles integrados en los sedimentos de las piedras. Casi todos ellos corresponden a ammonites, una especie de grandes moluscos y caracoles que vivieron en los océanos hasta el final del periodo cretácico, hace nada menos que sesenta y cinco millones de años. Esto atestigua que las canteras de donde se obtuvo el material, proveniente de Mijas y del Torcal de Antequera, formaron parte en su momento del lecho marino. Uno de estos fósiles de caracoles prehistóricos y catedralicios más visibles se puede observar cerca del altar de San Sebastián, contiguo a la puerta de las Cadenas. Búsquenlo. Alberto J. Palomo Cruz