NoticiaLiturgia

Lectio Divina con el Evangelio del próximo domingo

Publicado: 07/04/2014: 21793

Antonio Collado, vicario de la promoción de la fe y párroco de San Juan Bautista de Málaga, nos guía en el ejercicio de la Lectio Divina. "Yo soy la resurrección y la vida", leemos en el pasaje del Evangelio de San Juan del próximo domingo, quinto de Cuaresma: un texto que nos ayuda a conocer mejor a Jesús y a madurar como creyentes.

✔ HAGO SILENCIO. Sólo en el silencio me encuentro a mí mismo y allí en el interior está Dios. Sólo desde el silencio puedo percibir su presencia, escuchar su palabra y orar desde el corazón.

✔ LECTURA (LECTIO). Leo el pasaje del Evangelio de este domingo de Cuaresma, sin prisas, con atención, varias veces, si hace falta, hasta que alguna palabra, alguna respuesta, algún personaje me llame la atención. Me dejo tocar por las palabras de Jesús; me las dirige a mí personalmente.

✔ MEDITACIÓN (MEDITATIO). Algunas notas para adentrarme en este último signo de la primera parte del evangelio de S. Juan. Es el séptimo signo (siete es el número de la totalidad en la Biblia); es la narración más extensa del cuarto Evangelio, a excepción del relato de la Pasión. Un posible esquema para saborear el texto puede ser: Diálogo de Jesús con sus discípulos (Jn. 11,1-16); encuentro de Jesús con Marta (Jn.11, 17-27); y con María (Jn. 11, 28-37); actuación de Jesús en el sepulcro (Jn. 11, 38-44) y por último reacción de los judíos (Jn. 11, 45). Juan es el único evangelista que presenta a Lázaro, Marta y María como hermanos y vecinos de Betania, los tres pertenecen al grupo de los discípulos y son amigos íntimos de Jesús. La noticia de la muerte de su amigo no precipita la reacción del Maestro sino todo lo contrario. Es un recurso narrativo con una doble finalidad: aumentar la tensión del relato y subrayar la realidad de la muerte del discípulo, para dejar bien claro que la finalidad del signo será como siempre “manifestar la gloria de Dios” y al mismo tiempo la de Jesús su Hijo. Hay un malentendido y palabras con doble sentido (“dormir” y “morir”); me recuerdan, que para captar el verdadero significado de estos signos no me puedo quedar en la superficialidad de lo que veo y oigo. En el encuentro de Jesús con las hermanas del difunto me pregunto: ¿con qué palabras
reciben a Jesús? ¿De qué manera crece la fe de Marta a medida que dialoga con el Señor? Si ya hay una duda inicial en el poder de Jesús ¿por qué no curó a su amigo? como va a entender Marta la resurrección de la que le habla Jesús, piensa, como buena judía, que será “al final de los tiempos”. La fe de Marta va creciendo con la ayuda del Señor y ante la pregunta “¿Crees esto?” su respuesta contiene la más completa confesión de fe que ningún personaje del Evangelio ha pronunciado hasta ahora. Es el proceso de fe que tiene que recorrer todo discípulo. Fijémonos ahora en la escena de la resurrección de Lázaro (VV.38-44). ¿De qué manera vuelve a recordar Jesús la finalidad del signo? Aquí aparecen primero los diálogos y después el signo, al revés de los otros anteriores; su función es confirmar de modo gráfico la revelación del v. 25, que es el centro del relato “Yo soy la resurrección y la vida”. El don de Dios sobrepasa las expectativas humanas, Lázaro – como el ciego y la samaritana- es una figura representativa a través de la cual se muestra lo que le ocurre a todo discípulo cuando cree en Jesús.

✔ ORACIÓN (ORATIO). Preguntas que pueden provocar mi diálogo personal con el Señor: ¿Qué me aporta este pasaje a la hora de conocer mejor a Jesús? ¿En qué sentido me ayuda a madurar como creyente? ¿En qué noto que la fe en Jesús es para mí fuente de vida? ¿De qué “tumbas” debería sacarme Jesús?

✔ CONTEMPLACIÓN (CONTEMPLATIO). Es el momento cumbre de este rato de trato con el Señor desde su Palabra. Me detengo en la expresión que más me haya tocado el corazón y desde esa vivencia me dejo atrapar por el misterio de Dios que es amor, ternura y gracia.

✔ COMPROMISO (ACTIO). “Lázaro, sal fuera”: ¿Ante qué realidades de muerte, yo, como creyente, debería seguir pronunciando estas palabras de Jesús? ¿Cómo podría ser dador de vida para otros? ¿De qué manera anima mi esperanza lo que se dice en este episodio sobre la resurrección?

Más noticias de: Liturgia