NoticiaCine Claves para alcanzar el fondo de la película Publicado: 05/03/2012: 1068 José Manuel Llamas, sacerdote diocesano, nos aporta las claves para comprender la última película de Martin Scorsese, con una mirada cristiana. En la película “La Invención de Hugo” hay, a mi entender, tres personajes que viven en tres mundos distintos, y que necesitan descubrir un horizonte distinto que complete la búsqueda de sentido del tiempo de sus vidas. El primero, Hugo, es un niño que ha quedado solo, y que vive dentro de la máquina del enorme reloj de la estación de tren de París, buscando un mensaje oculto que lo saque de la soledad y le dé sentido concreto a su misión en el mundo: arreglar cosas. El segundo, la niña Isabelle, vive en el mundo de la literatura, y necesita descubrir la existencia como una aventura real, y averiguar cuál es su misión en la vida. El tercero es Papa George: un anciano cuya alma ha quedado muda en medio de una estación y un mundo ruidosos, y que necesita recuperar su voz, la razón del tiempo que ha vivido, que le dio sentido e inspiración a su vida y a la de muchos a su alrededor. Estas tres búsquedas están relacionadas entre sí como las piezas de un reloj, cuyas claves necesarias son un autómata “que espera”, al que le faltan partes esenciales, y una llave con forma de corazón. Esta llave será la que abra las tres búsquedas y las conduzca hasta un Encuentro, en el que la vida de Hugo hallará el mensaje buscado y el sentido de su vocación, la de Isabelle dará con su misión en la historia, y la de Papa George podrá recomponer lo que había quedado roto por la guerra y la desesperanza. Mientras cada personaje recorre su camino de búsqueda de sentido, se va tejiendo un hermoso canto de amor al cine y a la literatura, en cada una de las personas que “habitan” en la estación de tren y en cada escena; la culminación es el final, que enhebra cada fotograma visto con maestría. Con estas claves, y otras muchas que habrá que seguir descubriendo, se puede ver “La Invención de Hugo” y disfrutar del hilo conductor de fondo de la obra, además de quedar pasmado por la belleza de sus formas, su puesta en escena y el hondo homenaje a los inicios del Cine como fábrica de sueños. José Manuel Llamas, sacerdote diocesano, miembro de la Delegación de Infancia y Juventud de la diócesis de Málaga Autor: José Manuel Llamas