NoticiaSalud Emilio Marín: «Lo mejor para cuidar de una persona con Alzheimer es el cariño» Publicado: 26/09/2024: 1644 Hospitalarias En las Jornadas sobre el Alzheimer de las Hospitalarias celebradas el 26 de septiembre, participó Emilio Marín, Neuropsicólogo, Psicólogo General Sanitario y Terapeuta Contextual y 3ª Generación. «No nos olvidemos del acompañamiento psicológico a las personas cuidadoras. Es una enfermedad muy dura y no pueden estar solas». Marín realiza su actividad privada en el Centro de Rehabilitación Multidisciplinar NeuroSumma, es monitor de talleres de estimulación cognitiva en CPA Málaga-Perchel (centro de la Junta de Andalucía), docente en el Instituto Europeo de Neuropsicología y coordinador provincial de la sección de Neuropsicología en el Ilustre Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Oriental. ¿Qué conocemos del Alzheimer? ¿Es verdaderamente una epidemia en este siglo XXI? Realmente, del Alzheimer (a nivel clínico y de investigación) conocemos bastante: podemos conocer sus primeros síntomas, cómo prevenirlo, cómo “frenarlo” cuando ya hay un diagnóstico, así como la gran variedad de tratamientos que hay hoy en día y que habrá en el futuro. No obstante, a nivel poblacional se desconoce mucho aún: las personas que no son expertas en esta materia, cuando se lo encuentran de primeras, están muy perdidas y no saben a qué especialistas pueden acudir ni cómo tratarlo en su casa. Creo que sí es una epidemia, ya que cada vez hay más casos y, por desgracia, de personas cada vez más jóvenes. ¿Cuáles son las herramientas que la psicología nos ofrece para prevenirlo y combatirlo? La psicología nos puede ofrecer varias herramientas: en primer lugar, la propia especialidad en Neuropsicología. Ésta es una especialidad muy desconocida y es la que estudia la relación entre el cerebro y la conducta. Al ser el Alzheimer una enfermedad neurológica (que no de la vejez), los y las neuropsicólogos/as somos quienes podemos intervenir en la propia prevención (fomentando hábitos de vida saludables como factor protector), en la evaluación (usando baterías y pruebas neuropsicológicas) y en el propio tratamiento no farmacológico a través de múltiples terapias. Asimismo, no nos olvidemos del acompañamiento psicológico a las personas cuidadoras. Es una enfermedad muy dura y no pueden estar solas. Desde su profesión, ¿cómo se ha acercado a esta enfermedad? Me acerqué a esta enfermedad hace casi 10 años, cuando realizaba mis prácticas de máster en un centro de día y, lo que más te encontrabas era esta y otros tipos de demencia. Como está más asociada al envejecimiento (pero no es la causa), y lo que más me encanta es trabajar con personas mayores, vi que con mi especialidad podría ayudar muchísimo a los propios pacientes y a sus familiares. ¿Qué consejos da a las personas que acompañan la vida de una persona con Alzheimer? Lo primero: busca una buena ayuda y acompañamiento profesional. Es una enfermedad muy larga, con diferentes fases (que dependen mucho de cada persona) y necesitas quien te asesore. Lo segundo: no estés sola. Delega y reparte responsabilidades del cuidado en otras personas. Tercero: autocuídate y trátate bien. Lo mejor para esta enfermedad es el cariño hacia una misma y hacia tu familiar. ¿Cómo valora la labor y divulgación que realizan las Hermanas Hospitalarias? Es fantástico que existan entidades como Hermanas Hospitalarias que ayuden a informar acerca de esta enfermedad, así como cuenten con profesionales y las propias familias para ayudar y acompañar a aquellas que recién han recibido el diagnóstico y estén más perdidas. Como he mencionado antes, las familias aún tienen mucho desconocimiento acerca de esta enfermedad, pero no se preocupen porque juntos haremos el camino más fácil.