NoticiaCáritas Virgen Madre: «Por todas y cada una de las vidas, merece la pena» Publicado: 23/08/2018: 16523 Con el fin de ofrecer una respuesta a todas aquellas mujeres que se enfrentasen solas a un embarazo imprevisto, los miembros de Cáritas del Arciprestazgo Estepona-Marbella, abrieron las puertas de la Casa de acogida “Virgen Madre” en el año 2006 Gracias a su compromiso en defensa de la vida, han asistido al nacimiento de 63 niños que, en otras circunstancias, quizás no hubiesen tenido la oportunidad de vivir. Tras permanecer cerrada casi dos años, hace uno que la Casa de Acogida Virgen Madre volvió a abrir sus puertas para poder continuar apoyando y ayudando a aquellas mujeres embarazadas que, a pesar de enfrentarse a graves dificultades económicas, familiares y psicológicas, deseen tener a su hijo. Por tanto, la casa pretende ser expresión de un compromiso activo y concreto por la defensa de la vida. Se trata de una auténtica casa, donde las madres gestantes y sus hijos viven con libertad, aceptando de forma responsable las normas de convivencia establecidas. El proyecto surgió en el año 2006 del grupo de Cáritas Parroquial Virgen Madre, en Nueva Andalucía, y desde sus inicios ha sido el arciprestazgo Estepona-Marbella quien se ha encargado de su funcionamiento, gracias, por un lado, a la colaboración de un amplio equipo, compuesto por 22 voluntarios y una trabajadora, y por otro, al apoyo de Cáritas Diocesana y del Ayuntamiento de Marbella. Estas personas realizan todo tipo de tareas: tramitación de documentación y subvenciones, cuidado de la casa y de los enseres de los bebés, acompañamiento a las revisiones médicas pero, sobre todo, desempeñan una misión fundamental, que es la de proporcionar apoyo psicológico y espiritual a las futuras mamás. Desde que viera la luz el proyecto casa de acogida Virgen Madre, hace más de una década, 62 mujeres embarazadas de distintas nacionalidades y 63 bebés han entrado a formar parte de la historia de este centro. Durante la estancia, además de cubrir las necesidades básicas que cada mujer gestante pueda tener, tanto afectivas como materiales, los voluntarios tratan de facilitar el desarrollo de las posibilidades laborales de las acogidas. El periodo habitual de permanencia en la casa suele abarcar hasta dos o tres meses después del parto. Los fondos para su mantenimiento provienen íntegramente de la aportación de todas las Cáritas Parroquiales de Marbella y Estepona. Reyes Trillo es la persona encargada de coordinar el trabajo de la casa. «Llegué pensando que tenía que enseñar muchas cosas a estas mujeres, pero resulta que yo también aprendo de ellas cada día», nos cuenta. «Mantener esta casa supone un gran esfuerzo en todos los aspectos, pero por todas y cada una de las vidas, merece la pena», afirma.