NoticiaMisiones Luis Jiménez: «En Chiapas, la gente es pobre, pero feliz» Luis Jiménez, misionero en Chiapas (México) Publicado: 13/12/2019: 22400 El hasta hace menos de un año delegado de Misiones de Málaga, el misionero de la Consolata Luis Jiménez (San Fernando–Cádiz–, 1948) pasará su primera Navidad este año en Chiapas (México). Allí atiende una parroquia muy pobre de la periferia de Tuxtla. Aunque afirma ser inmensamente feliz en esta nueva misión, reconoce seguir teniendo a Málaga muy presente en su corazón ¿Cómo se vive el Adviento y la Navidad en Chiapas? Hay un gran sentido religioso unido a una cultura muy popular que enriquece y da vida a la Navidad. Las flores son una ofrenda continua, aquí en Chiapas, también el canto y el gran sentido de solidaridad que tienen los chiapanecos. Se tiene también en cuenta a los más pobres. Visitándolos, dándoles alguna cosa que necesiten, comida, fruta... La gente es muy cercana y el Adviento se vive con retiros en las capillas y una preparación espiritual muy fuerte. Este domingo III de Adviento celebramos el Domingo de la Alegría. ¿Se puede estar alegre en Chiapas, a pesar de la pobreza? Aquí la gente es muy alegre. Chiapas tiene una gran afinidad con nosotros los andaluces: son muy sensibles, manifiestan la alegría con la sonrisa, el saludo... En Tuxtla, la gente es pobre, pero feliz de estar en el mundo. Disfruta de la vida y disfruta de las fiestas. O sea, que el dinero no es la fuente de la alegría.. ¿Dónde está entonces? No, el dinero no es la fuente de la alegría, el dinero nos esclaviza. Los cristianos lo sabemos y tratamos de poner nuestra confianza en Dios ante las grandes dificultades de la vida diaria que todos tenemos. El cristiano chiapaneco se apoya en su fe, tiene una gran esperanza en que Dios y la solidaridad entre ellos les harán vivir más felices. ¿Qué aprende usted de los pobres junto a los que vive? ¿Qué nos enseñan? Yo sigo aprendiendo de los pobres tanto en África, donde estuve 20 años, como aquí en México. El pobre sencillo, sin barreras, es hospitalario. El cristiano chiapaneco es cercano. Y yo continuo aprendiendo mucho de ellos. De esa sencillez, de esa pobreza que Dios ama. Somos sus preferidos. Si somos pobres, o sea, si lo esperamos todo de Dios, evidentemente que Dios estará contento con nosotros. Con su edad, algún achaque de salud... Cualquiera diría que es hora de jubilarse. Sin embargo, se va de misión a uno de los lugares más pobres del mundo ¿Qué esperanza le mueve? A mí, el Espíritu, siendo delegado de misiones de Málaga, me llamó a que marchara a la frontera y me tocó el mayor privilegio que pudiera esperar, venir a México. Me siento un misionero enviado por Dios y sobre todo un misionero que tiene el privilegio de compartir su vida con los pobres de México. ¿Cómo felicitarían la Navidad a los malagueños los chiapanecos? Los chiapanecos felicitarían la Navidad a los malagueños diciéndoles ¡Feliz Navidad, bendiciones para usted y toda su familia! Normalmente se regalan flores o un canasto de frutas y se dice a todo el mundo: “¡que Dios te bendiga”.