«Estamos en una sala que sólo tiene una pieza porque en la bula Misericordiae Vultus, el papa Francisco habla de que en la cruz es donde mejor se expresa la misericordia que Dios ha tenido con nosotros, enviándonos a su hijo, que por amor entrega su vida por todos nosotros. Por eso queríamos que el centro de la exposición fuera la cruz». Explica el director de ArsMálaga palacio Episcopal, el sacerdote, Miguel Gamero. 

Tanto en la museología como en el entorno que acompaña a esta pieza «se ha hecho un gran esfuerzo para que nada en la sala llame la atención y nos centremos en la pieza principal. Se trata de una habitación completamente oscura, con una tenue iluminación sobre el Cristo, formando un espacio cuasi sagrado, para que cuando entremos en la sala no sólo contemplemos la obra de arte, sino que también nos invite a orar y a entrar en diálogo con el Señor en la cruz».

Esta imagen representa a Cristo extenuado por el dolor de la cruz y «lo que supuso ese martirio, momento en el que se dirige a su madre y a Juan Evangelista y les dice: Mujer, he ahí tu hijo. Después dijo al discípulo: He ahí tu madre”». 

Cuando nos acercamos y permanecemos un tiempo en la sala, nuestras pupilas se van adaptando a la oscuridad y en las paredes van apareciendo unas letras. Entonces podemos leer tres de las siete últimas palabras del Señor en la cruz: «Te aseguro: hoy estarás conmigo en el Paraíso»; «Tengo sed»; «Todo está cumplido». Que nos van introduciendo en ese momento final de la vida de Cristo entre nosotros. Y todo lo expresa esta escultura.

El creador de esta obra, José María Ruiz Montes, es un artista malagueño, muy joven y «con una proyección de futuro muy buena, que recoge la tradición de la imaginería barroca, que llega hasta nuestros días en Andalucía, pero interpretada en clave moderna. Es decir, no estamos ante un Cristo neobarroco sino que, a partir de esa tradición, introduce innovaciones propias del siglo S. XX, como podemos ver en el tratamiento del paño, los regueros de sangre, incluso en el volumen, el uso de espinas reales en la corona y una serie de grafismos que nos hablan de que no estamos ante una pieza barroca. Incluso se acerca a tendencias hiperrealistas propias del nuestro siglo. Son elementos que siempre se han usado, pero tratados de otro modo. Hay un tratamiento anatómico distinto, incluso la cruz es diferente».

Esta obra preside el presbiterio de la parroquia de San Miguel, en el Miramar. Esta imagen de Cristo ha sido utilizada en los cuadernillos que se utilizan en San Pedro del Vaticano para los guiones litúrgicos, además ha recibido premios a nivel de Andalucía como una de las mejores esculturas de imaginería de este año.

Ficha de la obra

Título: Crucificado de la Misericordia

Autor: José María Ruiz Montes

Fecha: 2015

Material: Madera policromada

Procedencia: Parroquia de San Miguel (Málaga)