NoticiaAño de la Misericordia "Enseñar al que no sabe" Publicado: 05/07/2016: 14722 El director del Colegio "Espíritu Santo", nos explica la 1ª obra de misericordia espiritual: "Enseñar al que no sabe". 50 años del Colegio Espíritu Santo No podía ser de otra forma. En el año que el papa Francisco ha designado como Jubilar de la Misericordia, un trocito de la inmensa Obra de Dios en la diócesis de Málaga cumple cincuenta de servicio a la misma. El Colegio Espíritu Santo, perteneciente a la Fundación Diocesana de Enseñanza “Santa María de la Victoria”, alcanza sus bodas de oro como institución educativa, enmarcada en la generosa labor que realizan los colegios diocesanos. Y lo hace practicando una de las Obras de Misericordia: “enseñar al que no sabe”. Abarcando el verbo enseñar una inmensa panoplia de quehaceres no sólo académicos, no sólo educativos. La historia de estos cincuenta años ha sido la de la simbiosis de un barrio y su colegio. En una zona de huertas junto a las vías del tren surgen Dos Hermanas y, posteriormente, San Andrés. La machacona idea del Cardenal Herrera de llevar la educación a los lugares más deprimidos de la diócesis, hace que surja el Colegio Espíritu Santo en medio de una humilde y recién construida barriada. Desde entonces, el Colegio ha vivido como propias, todas la vicisitudes por las que han ido pasando los vecinos y sus hijos. Los problemas han sido, y son, muchos y variados, pero el “Espíritu Santo” ha sido, y sigue siendo, una luz que ilumina el entorno. Siempre se ha practicado en el Colegio la norma de: “para los más humildes, lo mejor”. Por eso la oferta educativa de este Centro es pionera. Sus alumnos están inmersos en el bilingüismo, cuentan con avanzados medios digitales, trabajan desde las actuales técnicas de innovación educativa. Pero, sobre todo, siempre han contado con un claustro de profesores plenamente entregado a la labor educativa-evangélica. Efectivamente, conscientes de las carencias de la zona, la tarea del profesorado no ha sido exclusivamente académica. Jesucristo, el Señor de la Misericordia, siempre anda presente entre libros, cuadernos, lápices y recreos. Los valores evangélicos se intentan vivir y transmitir a diario y en todas las circunstancias. Junto con la parroquia Virgen del Camino, la otra farola de estas barriadas. Cincuenta años de amor y servicio a esos más pequeños, los más necesitados y pobres. Los preferidos de Jesús. Y, como siempre, es mucho más lo que se recibe que lo que se da. Si ser alumno del Colegio Espíritu Santo es una Bendición de Dios, aún lo es más, poder formar parte de su Claustro de Profesores.