NoticiaConoce la Catedral Una tranca a prueba de arietes Publicado: 15/07/2021: 11280 Arte Con este nombre, algo burdo, es como secularmente se ha designado siempre en la Catedral al sistema de seguridad más arcaico y efectivo con el que cuenta. Nos referimos a la viga gruesa de madera, rematada por un asidero metálico, que llegado el caso, puede asegurar la puerta de la sacristía por su parte interior. Su origen corre paralelo a la construcción de la iglesia, cuando ésta se encontraba casi lindando con el mar, algo que modificaría la apertura del Parque en el siglo XIX, con el consiguiente desecado de los terrenos colindantes. En realidad la mole catedralicia evoca en clave simbólica algo así como un enorme caparazón de tortuga, e incluso sus canales de desagüe imitan cañones (como se puede apreciar en la calle del mismo nombre), reforzando así la idea de la fortaleza de la casa de Dios. Pero también estos elementos tuvieron un uso disuasorio porque, en siglos pasados, la ciudad de Málaga estuvo constantemente expuesta a las incursiones de los piratas berberiscos o los ataques de las escuadras de Inglaterra y Holanda, proverbiales enemigos de la católica España. La referida tranca, a prueba de ariete en caso de que el enemigo pretendiese abatir la puerta, nos ayuda además a la comprensión de las medidas que alcanza la Catedral, toda vez que sus tres metros de longitud quedan replegados sin problema en el muro de la sacristía. Dimensiones que pasan algo inadvertidas a causa de la excelencia de la escala de proporciones que posee este admirable templo. Alberto J. Palomo Cruz