Los feligreses de la parroquia y el párroco, Jaume Gasulla, han preparado durante semanas la visita del Obispo, han trabajado tres catequesis preparatorias y han rezado a diario, para que el encuentro fuese un momento de gracia. “El Señor Obispo fue en todo momento afable y muy cercano”, afirma Susana Teruel, catequista de la parroquia, quien explica que, durante la Eucaristía, “se le obsequió con un cuadro de la imagen de la Virgen Inmaculada que se encuentra en nuestra parroquia. Además, le dedicamos, para su sorpresa, una canción. Cada año cantamos una canción durante todo el año litúrgico. Nuestro párroco Jaume inventa la letra y la vamos adaptando a las actividades de nuestra vida parroquial. En esta ocasión, adaptamos una estrofa para honrar la visita de nuestro Obispo”.

Tras la Eucaristía, D. Jesús bendijo a las familias y por la tarde compartió un encuentro con los agentes de pastoral de la parroquia. En dicho encuentro “tratamos temas tan actuales como la importancia de la formación, la necesidad de saber dar razones de nuestra fe, y las diferencias entre la enseñanza y la catequesis”, afirma Susana.

También hubo tiempo para el diálogo con los representantes de Cáritas, los catequistas de todos los ciclos, los representantes de Liturgia y todos los feligreses que quisieron asistir.
“Tras el rezo de vísperas y la foto de grupo nos despedimos de él asumiendo una serie de compromisos importantes y dejándonos a todos un buen recuerdo de su visita”, concluye Teruel.