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Ha fallecido el sacerdote Lisardo Guede

Publicado: 05/04/2013: 7865

Quien fuera archivero del Obispado y autor del \"Martirologio Malaginense\" fue despedido en una Misa funeral en la parroquia de San Lázaro, donde colaboraba en estos últimos años.

D. Lisardo Guede Fernández nació el 2 de agosto de 1925 en Baños de Molgas (Orense), y fue ordenado sacerdote el 22 de marzo de 1958. En 1972 se incardinó en la diócesis de Málaga. Durante su vida sacerdotal ha sido vicario parroquial de Santo Domingo, capellán de las Siervas de Mª de Málaga (1969), ecónomo de Cañete la Real y encargado de Serrato y Capellán de las Carmelitas Calzadas (1973), capellán del Hospital Civil de Málaga (1973-1975), vicario parroquial de San Felipe Neri de Málaga (1975-1976), archivero segundo del Obispado (1976-1985), miembro de la Delegación del Patrimonio Cultural y Artístico (1983-1985), Bibliotecario del Seminario Diocesano (1990-1991) y Cronista de la diócesis (desde 1985). En la actualidad era colaborador en la parroquia de San Lázaro, en Málaga capital.

En su Misa funeral, Antonio Collado, delegado del clero, recordó de él que «nunca se cansó de repetir que cien veces que naciera, cien veces sería sacerdote, esa fue su única y verdadera vocación pero tuvo otra gran pasión los libros, la historia y los archivos. Por ello viendo D. Ramón Buxarrais estas cualidades le nombró Archivero del Obispado y también pocos años después, Cronista de la Diócesis de Málaga. Creo que todos estamos de acuerdo de que en esta tarea nuestro hermano disfruto y se sintió realizado, prueba de ello es el gran trabajo de investigación y posterior publicación que nos ha legado: sobre los Martires, los patronos de Málaga S. Ciriaco y Stª Paula, Crónicas de los eventos eclesiales. Él le tenía especial cariño a un pequeño opúsculo sobre la figura de S. José en la Biblia, que siempre regalaba a sus amigos, sin duda por la devoción que le tuvo al esposo de la Virgen y por su deseo de darlo a conocer. También colaboro de bibliotecario en el Seminario ordenando la biblioteca con mayor rigor y en los últimos años incluso con problemas de movilidad pasaba las horas en la pequeña biblioteca del Instituto de Ciencias Religiosas S. Pablo. D. Lisardo nunca se sintió solo, el Señor fue el compañero que nunca falla a lo largo de toda su vida, nos decía el otro día en el hospital, pero también estuvo rodeado de personas que le han querido y cuidado; las hermanas Mercedarias de la Caridad que atienden la casa sacerdotal que quizás por compartir carisma congregacional siempre le han mimado tanto;gracias hermanas por el servicio tan generoso que prestáis a los sacerdotes, el presbiterio de Málaga os lo agradece de corazón; sus amigos que nunca dejaron de llamarlo o visitarlo, especialmente Salvador que en estos últimos años ha sido sus pies, siempre lo sacaba de paseo y a veces también sus manos, sin duda que es el Señor el que infunde tanto amor en los corazones por ello ahora le damos gracias por la vida y el ministerio de D. Lisardo y por toda la generosidad que genero a su alrededor.»

Antonio Collado y sus compañeros sacerdotes tuvieron un emotivo recuerdo hacia su persona en un pequeño poema que para celebrar sus bodas de oro él mismo escribió, y que se titula "Soy Sacerdote":

Medio siglo va, Señor

que mis manos son tu altar

mis labios, tus pregoneros

mis pies, carro de tus gracias

mi vivir, luz de tu pueblo

yo, aquí tu sacerdote

Y tú, mi Dios en el Cielo.

Autor: Ana María Medina

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