NoticiaEntrevistas Víctoriano Sáez: «Mi lema ha sido la gran confianza en Dios» Victoriano Sáez, junto a su esposa Mercedes Publicado: 24/03/2015: 17037 Victoriano Sáez (1922), fundador en 1965 de Distribuidora Malagueña de Papelería (actualmente DisOfic), es un claro ejemplo de fe e ilusión, y una muestra de que todo ello es útil para poder tener éxito en el mundo empresarial «Mi mujer y mis 10 hijos me han dado el equilibrio y la tranquilidad para combinar familia y trabajo» ¿Por qué razones se inicia en el mundo empresarial? Tuve inquietudes empresariales desde muy joven debido a circunstancias familiares. Nací en Granada en 1922 y mi padre, tras una grave y larga enfermedad que lo tuvo incapacitado laboralmente, falleció a los 59 años. Eso me obligó a hacerme cargo del negocio familiar. ¿Qué negocios emprendió antes de fundar su propia empresa? Mi fe en Dios me hizo emigrar a Venezuela con cuatro hijos. Residí y trabajé allí durante 5 años, y transcurridos los mismos, emprendí negocios en España que compartí con los del país sudamericano durante un tiempo. En Venezuela, trabajé para una multinacional comercializando máquinas para ayudar a gestionar la contabilidad, la administración de empresas y entidades bancarias. Ese conocimiento del sector de la empresa fue clave para decidirme por este mundo a través de la papelería y la informática. ¿Cómo nace su empresa DisOfic? En 1963 fundé Distribuidora Magallanes en Madrid y en 1965 Distribuidora Malagueña de Papelería en Málaga, ubicada esta última en un lugar tan emblemático como es calle Córdoba. En 1990, tres de mis hijos acceden a la empresa y no sería hasta 1998 cuando la misma pasaría a llamarse DisOfic. El cambio de nombre estuvo motivado por la expansión hacia el resto del territorio nacional, ya que su carácter local dificultaba la venta en otras ciudades o comunidades. Actualmente, nuestra empresa tiene distribución a nivel nacional y representación comercial en Andalucía, Murcia y Madrid. ¿Cuáles piensa que han sido las claves de su éxito? Mi lema siempre ha sido la gran confianza en Dios, alta moral y espíritu deportivo. A partir de ahí, he cimentado todo lo que he logrado a lo largo de mi vida. Por supuesto, considero a mi equipo como parte fundamental de mi éxito. En consecuencia, he tratado de mirar por ellos, respetando e interesándome por el bienestar de todos. Y no debo olvidar en ningún caso a mi mujer, Mercedes, infatigable compañera que ha sido colaboradora fundamental en mi periplo empresarial. Junto a mis diez hijos, me ha dado el equilibrio y la tranquilidad para poder combinar familia y trabajo.