NoticiaSantos Algunos escritos de San Juan de Ávila Publicado: 08/10/2012: 5367 Sobre todo, metámonos, y no para luego salir, mas para morar, en las llagas de Cristo, y principalmente en su costado, que allí en su corazón, partido por nos, cabrá el nuestro y se calentará con la grandeza del amor suyo. Porque ¿quién, estando en el fuego, no se calentará siquiera un poquito? ¡Oh si allí morásemos, y qué bien nos iría! ¿Qué es la causa por que tan presto nos salimos de allí? ¿Por qué no tomamos estas cinco moradas en el alto monte de la cruz, adonde Cristo se transfiguró, no en hermosura, mas en fealdad, en bajeza, en deshonra? Las cuales moradas nos son otorgadas, y somos rogados con ellas, siendo negadas a Pedro las tres que pedía (cf. Me 9,4)" (Carta 74, 90-99: IV,320). "Y si algún poquillo de fuego en nos se enciende, guardémoslo bien, no nos lo apague el viento, pues que es poco; cubrámoslo con ceniza de humildad, y callar y esconder, y hallarlo hemos vivo; y echemos cada día leña como Dios mandaba que el sacerdote hiciese (cf. Jer 6,12), la cual es hacer buenas obras huyendo de perder tiempo" (Carta 74, 100-105: IV, 320). Autor: diocesismalaga.es