Desde hace unos años es la secretaria de Red Madre Málaga, un voluntariado en el que está implicada con toda su familia «para que yo pueda ir a la asociación, nos organizamos en familia, pero nos parece algo muy importante y lo vivimos como familia. Mis niños pequeños me acompañan muchas veces a la sede, en la que hablo, sobre todo a las madres del parto, la lactancia y la crianza de los niños».

Red Madre es una institución aconfesional, aunque la presidenta asegura que son más bien multiconfesionales, pero son varias las personas voluntarias cristianas. Regina afirma que «a nadie se le pregunta por su religión, ya se acerque para ser atendida o para colaborar, sino que atendemos a toda mujer que lo necesite. Yo, como católica, lo entiendo como parte de mi compromiso cristiano».

El objetivo de esta organización, con sede central en Madrid y presencia en toda España, es «crear una red de apoyo a la mujer embarazada que se encuentra con dificultades, en muchas ocasiones sola y angustiada. Proporcionar información veraz, acompañamiento y ayuda material a quien se plantea el aborto», afirma Regina. Para ello cuentan con un equipo de profesionales que colabora; médicos, ginecólogos, trabajadores sociales, abogados, enfermeras, matronas... A Red Madre llegan porque la conocieron en internet, a través de una amiga, de un asistente social e incluso de una profesora que le habló de ello a algunas de sus alumnas que se encontraron en esta situación.

A LAS PUERTAS DEL ABORTO

En los años que Regina lleva colaborando con Red Madre son muchas las mujeres que ha conocido en la sede, solicitando apoyo. Le sorprende que son numerosos los casos de chicas que son presionadas por el ambiente y por sus familias para que aborten, sin tener en cuenta las consecuencias. Son muchos también los casos de mujeres que buscan apoyo psicológico tras un aborto, aunque haya sido pedido por ellas mismas. Pero hay dos casos que llamaron la atención de Regina de forma especial. «Una chica que ya nos conocía de un embarazo previo, volvió a quedarse embarazada, se vio sola y embarazada, abandonada por su pareja, y llegó a pedir cita para que le practicaran un aborto. Estando en la puerta de la clínica, nos llamó por teléfono y Teresa, la voluntaria más veterana, fue a recogerla. En el fondo no quería abortar, pero se encontraba tan sola que no veía soluciones.

Hoy día está contentísima con sus niños». «También nos encontramos con un caso de una mujer a quien el médico le había dicho que era un buen momento para abortar, pues estaba de pocas semanas y sólo tenía un saquito de sangre. Cuando la ginecóloga que colabora con Red Madre le hizo una ecografía y vio que ya latía el corazón y tenía la cabecita formada, la decisión de la mujer cambió radicalmente. Ése es nuestro objetivo, porque para decidir en libertad hay que tener toda la información, veraz y completa», recuerda Regina.

La relación de Red Madre con sus embarazadas no acaba el día del parto, sino que sigue más allá porque, como dice en su lema "nunca estarás sola"

RED MADRE:

www.redmadre.es
951 38 29 11 - 608 86 98 67