NoticiaMelilla Nuevo diácono permanente en Melilla Publicado: 12/12/2016: 16999 Fernando Moreno Amador, padre de tres hijos y profesor de FP en la especialidad de servicios a la comunidad, fue ordenado diácono permanente por el Sr. Obispo, D. Jesús Catalá, durante su Visita Pastoral a Melilla, el 10 de diciembre. La iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, en la ciudad autónoma de Melilla, acogió la celebración en la que este seglar fue ordenado como diácono permanente. Presidida por Mons. Catalá, estuvo concelebrada por el obispo emérito, Mons. Buxarráis; el vicario para la Acción Caritativa y Social, Gabriel Leal; y los sacerdotes que están sirviendo en las parroquias de Melilla. Fernando afirma que ser diácono es para él «una dicha y una bendición de Dios. Es sentirme un instrumento y colaborador de Dios, a través de su Iglesia, para que su bendición llegue a otros y esto es siempre un gozo inefable y una experiencia de plenitud. Lo único que le pido es que sepa llevar el ministerio con sencillez y humildad y transparente esa presencia de Dios a todos los que la buscan». Fernando se ha estado formando durante mas de cuatro años de estudio, reflexión, oración, acompañamiento y discernimiento «por parte de otros sacerdotes y seglares, entre ellos mi esposa Alicia. Además, en los últimos meses también he tenido una preparación inmediata de oración más intensa y de diálogo. La verdad es que me he sentido muy acompañado por el Señor y por mi esposa», afirma el nuevo diácono. Fernando y Alicia tienen tres hijos: Javier, Samuel e Isabel, de 10, 7 y año y medio, «tengo la suerte de compartir la vida de fe con mi esposa, desde hace muchos años, y de caminar juntos, servir a la Iglesia en distintos espacios y vivir en comunidad de laicos. La ordenación supone para mí un espacio nuevo para poder servir y colaborar. Mis hijos lo van viviendo con gozo y alegría, a veces también con conflicto, por la ausencia de su padre, pero la bendición de Dios va llegando a ellos y se van sintiendo partícipes del ministerio que ayer me confió el Señor», destacaba Fernando pocas horas después de recibir la ordenación.