NoticiaColaboración Siria, por Raquel Espejo Publicado: 05/09/2013: 2384 Hablar a estas alturas de un conflicto en Siria es un eufemismo. Aquello es una guerra civil. Independientemente de las resoluciones políticas internacionales, con sus intereses, que los hay, sus momentos Poncio Pilatos -me lavo las manos- y la hipocresía humana que silba mirando a otro lado cuando aparecen las imágenes en el telediario o en la prensa, aquello es un infierno. Hablar a estas alturas de un conflicto en Siria es un eufemismo. Aquello es una guerra civil. Independientemente de las resoluciones políticas internacionales, con sus intereses, que los hay, sus momentos Poncio Pilatos -me lavo las manos- y la hipocresía humana que silba mirando a otro lado cuando aparecen las imágenes en el telediario o en la prensa, aquello es un infierno. Siria es un país clave en Oriente Próximo por sus relaciones con Turquía, Jordania e Irán. Bashar Asad, su máximo dirigente, pertenece a una minoría religiosa que ocupa el 12% de la población, mientras que el resto son en su mayoría musulmanes suníes. Al ver peligrar su estabilidad en el poder no dudó en emplear la fuerza. Y ahí siguen. Con levantamientos en todo el país. La lucha entre hermanos no conoce ni reconoce a nadie, uno de los ejemplos es la población de Maalula un símbolo de la presencia cristiana en Siria, y que nunca había sido atacado. Hasta hoy, porque parte de los insurgentes no quiere representaciones de otras religiones. Pero a lo que voy, esta maldita guerra ha alcanzado ya los dos millones de refugiados, sin contar con los 4,25 millones de desplazados dentro del propio territorio, más que ningún otro conflicto mundial: seis millones en total. Un solo dato más: 1.000.000 de desplazados….son niños. Según ACNUR el 97% de los refugiados huyen hacia Jordania, Líbano, Irak y Turquía. Israel atiende a los heridos, cientos, mientras los soldados del Comando Norte patrullan por si Asad ataca la zona en caso de intervención internacional. Los heridos sirios son recogidos por los propios soldados israelíes. El cuidado de los heridos es lo que sirve de excusa a Asad para demostrar la alianza con los rebeldes… ¿Saben cuántos refugiados llegan a otros países diariamente? 5.000 personas. Se dice pronto, pero es difícil imaginar tanto horror… y la escasez de fondos en los países de acogida vecinos así como la presión económica agravan todavía más una situación que está al límite del desbordamiento. Tanto dolor ha tenido palabras concretas de nuestro papa Francisco, una línea de actuación clara: un llamamiento a todos los cristianos, a modo de ejército. Nos alentó a que utilizáramos nuestras mejores armas: la oración y el ayuno. Convocando una vigilia para el próximo sábado día 7. El gran Muftí de Siria, líder espiritual de los suníes sirios, ha llegado a expresar su deseo de asistir a dicha convocatoria en San Pedro que presidirá el Papa Francisco y ha invitado a su comunidad islámica para que se unan en este día en oración por la paz. Nosotros también hemos sido convocados, no creas que te pilla lejos, ni creas que aquello te es ajeno, no. Lo tienes cerca, más cerca de lo que crees. En la catedral de Málaga habrá Adoración Eucarística con tal fin, y también en tu parroquia, porque ese día todas las parroquias de la Diócesis de Málaga rezarán por esa intención promoviendo también celebraciones que sigan este llamamiento. En estos casos la ayuda internacional y particular funciona de muy diversas maneras, desde aquí tenemos pocas opciones, pero tenemos la mejor baza, la fuerza de la oración en comunidad. Vamos, es hora de rezar. Autor: Raquel Espejo