NoticiaMonumentos diocesanos Ronda: Convento Corazón Eucarístico de Jesús Cristo de Marfil que se conserva en el convento Publicado: 09/08/2015: 6490 La iglesia de la Merced fue construida por y para la Orden de la Merced. Era parte de un gran convento que abarcaba lo que hoy es la Alameda y la Residencia de Ancianos de las Hermanitas de los Pobres. Situado en Pasaje San Juan de la Cruz, en Ronda. Es una construcción de 1585. El horario es de 8.00 a 13,15 y de 17.00 a 18.45 horas, de lunes a sábado. Con la desamortización de Mendizábal quedó prácticamente todo arrasado salvándose solo lo que hoy se conoce por la iglesia de la Merced. Fundación Este Carmelo se fundó el 15 de octubre de 1924 gracias al empeño de la madre Mª de Cristo, carmelita descalza del convento de san José en Málaga, bajo la dirección del Jesuita P. Tiburcio Arnaiz y con el beneplácito del Obispo de Málaga, el Beato D. Manuel González, que les cedió la iglesia. Con la peculiaridad de que tuvieron que convertir las naves de la iglesia en convento. La historia de este convento está estrechamente relacionada con la Mano de Santa Teresa, reliquia que trajeron las carmelitas descalzas, del convento de la Estrella en Portugal, tras ser expulsadas en 1910. Esta reliquia se venera durante el horario del torno, además de darse a besar los días 15 de cada mes, en la iglesia, al terminar la misa. En 1936 las monjas tuvieron que salir del monasterio y al volver tras la Guerra Civil tuvieron que reconstruirlo. Entre las obras de arte que se salvaron, explican las hermanas, se encuentran «el Cristo crucificado de marfil, de grandes dimensiones. Y un cuadro, muy grande, que ha dado que hablar a los estudiosos del arte, sobre el hallazgo de la Virgen del Puig con san Pedro Nolasco. Tras la guerra, tocaba restaurar la vida de piedad y la belleza, dentro de la sobriedad que tiene la Iglesia. La hermana Mª de Cristo, al ver la iglesia desmantelada, se fue a Sevilla a ver qué podía recoger. Fue a una casa señorial y en la escalera lucía un cuadro precioso de la Samaritana. Lo pidió, y la Señora se lo regaló. Entro en otra casa y también a la subida de la escalera, un cuadro de las mismas dimensiones del “Niño de la Pasión”. Le expuso a la Señora el motivo de pedírselo y la Señora le dijo: ‘Se tendría el cuadro que caer para que usted se lo llevara’. Siguieron la conversación y de repente sonó un golpe seco. Cuando fueron a ver qué era, encontraron el cuadro». El día a día de las hermanas de esta comunidad trascurre, como ellas afirman, «entre las “dulzuras” de la oración y la elaboración de los dulces. Esta iglesia de la Merced, con su comunidad de carmelitas descalzas, es un foco de devoción, donde convergen muchos actos de piedad de diferentes hermandades».