El nombre de la revista nace del origen marinero del pueblo. En abril del año 2003, el sacerdote Antonio Estrada con la ayuda de José Luis Navas y Juan Miguel Galacho empezaron una revista para dar a conocer a la comunidad parroquial las actividades de la parroquia y del pueblo. 

No es fácil sacar todos los meses una revista, y no por la falta de noticias, que hay muchísimas, sino más bien por el esfuerzo de reunirse, escribir, maquetar… pero se hace porque merece la pena y porque además es una ayuda para evangelizar, para transmitir el Evangelio y para dar a conocer la doctrina de la Iglesia. Dios quiera que cumplamos muchos más aniversarios.

TENÍA TAMAÑO DE OCTAVILLA REBELDE

Comenzó como una especie de voluntarismo dominical, o sea el acuerdo de una salida de Misa. Ideamos confeccionar una revista que fuera algo menos que “el Herald Tribune”y un poco más que una Hoja Parroquial (sin ánimo de despreciar) Después vino Menchu. Las parroquias españolas están llenas de Menchus incansables, ilusionadas e ilusionantes que hacen realidad los futuribles. Surgió “ésto” que crece por días y que se llama 'La Barca' . Parece mentira, pero la leen los más alejados de la Parroquia. 

Comenzó a navegar enseguida. Primero, apenas por el rebalaje. Tenía tamaño de octavilla rebelde. Después se hizo mayor. Creció tanto como da de sí un folio –que ya es crecer. Y, ahora, es capaz de adjuntar la vida eclesial tierra adentro, de Totalán, una Parroquia adscrita a la nuestra que tiene aspecto de Belén Navideño. Todo es casero, pero todo tiene precisión y, digamos sin exagerar que la suficiente profesionalidad para no desmerecer. 

Por ejemplo, Amparo y Juan Miguel que ponen la infraestructura informática, se apuntaron un tanto cuando fueron capaces de dar la noticia de la dimisión de Benedicto XVI dos horas después de anunciada y con la Revista a punto de salir.