NoticiaEntrevistas Álvaro García y Chabeli Macías: «En nuestro viaje de novios nos fuimos de voluntarios a Perú con Entreculturas» Álvaro y Chabeli, el día de su boda Publicado: 25/02/2019: 21003 Los malagueños Álvaro García y Chabeli Macías se casaron en julio de 2018 y su viaje de novios consistió en vivir una experiencia misionera en Perú, de la mano de Entreculturas, ONG jesuita. Chabeli trabaja en esta ONG y Álvaro es voluntario en ella, como responsable de comunicación. ¿Cómo se os ocurrió hacer este viaje de novios? Álvaro: Nos casamos en julio y en agosto aprovechamos el viaje de novios para hacer un programa de voluntariado que ofrece Entreculturas que se llama Experiencia Sur. Consiste en visitar, durante un mes, uno de sus proyectos, visitando, acompañando y ayudando en lo que se pueda. En nuestro caso, el proyecto elegido fue en Perú. ¿Qué supuso esa experiencia para vosotros? Chabeli: Yo trabajo en Entreculturas y Álvaro es voluntario en esta ONG. Hacer este viaje de novios ha sido una experiencia nueva para nosotros, que nos ha ayudado en nuestras respectivas funciones en Entreculturas. Nos ha servido para conocer los proyectos en primera persona, es lo que intentamos que la gente conozca con todo lo que hacemos, pero que si no viajas hasta estos lugares, es más difícil. ¿Ha cambiado vuestra vida desde entonces? Álvaro: La experiencia nos ha hecho enriquecernos como pareja y ha sido muy positiva para nuestro matrimonio. Es un momento fuerte de fe como cristianos que somos. Yo pertenezco a una comunidad de seglares claretianos de la parroquia de Nuestra Señora del Carmen, en Málaga. Esta experiencia de contacto directo con el hermano necesitado, con el prójimo, personalmente me ha enriquecido y ha sido una experiencia fuerte que va a servirnos en nuestro futuro. El domingo 17 de febrero se celebró en el Estadio de Atletismo la VIII edición de la Carrera Solidaria “Corre por una Causa”, de Entreculturas, cuyos fondos se destinarán al programa “La Luz de las niñas”, para hacer posible el acceso de las niñas a la educación y la reducción de la desigualdad en 12 países de África y América Latina. ¿Por qué es importante trabajar por la educación de las niñas, sobre todo en los países con menos posibilidades? Chabeli: Es que, al final son las niñas las que, en muchos países en vías de desarrollo, se ven más desfavorecidas, tienen que dejar la escuela, son casadas antes de tiempo y sufren distintos tipos de violencia. Hay que concienciar sobre el necesario cambio de estas situaciones, no solo por el bien de estas niñas, sino porque en un futuro son las que sacarán adelante la familia. Hay que velar por sus derechos. “Corre por una causa” se ha consolidado ya en Málaga. Álvaro: Yo creo que sí. Ya es la sexta que se celebra en Málaga y la octava a nivel nacional. Pienso que se ha convertido en un referente dentro de las carreras populares y solidarias de nuestra ciudad y eso nos enorgullece. Málaga es una ciudad muy solidaria y en la que cada vez son más numerosos los “runners” y queremos agradecer a todos que se vuelquen con este evento, tanto las instituciones, como las empresas privadas, como el colectivo de corredores. Son muchas las carreras que se ofertan en la ciudad y cada vez es más difícil elegir en cuáles participar. Es de agradecer que Entreculturas sea su elección. ¿Cómo se puede conocer la labor de Entreculturas? Álvaro: Quien desee conocer la labor de Entreculturas, puede acercarse a la sede de Málaga, que se encuentra en el Centro Arrupe, en Plaza de San Ignacio, e informarse de los proyectos que se realizan con las personas que más lo necesitan. Sabemos que es un voluntariado difícil porque no se tiene contacto directo con las personas beneficiarias, a no ser que hagas la experiencia que hicimos en nuestro viaje de novios. Se trata más de una labor de sensibilización. Formamos un buen equipo de trabajo, bastante joven, con ganas de cambiar un poco este mundo y hacerlo más justo. Alguna experiencia de vuestra estancia en Perú, que os marcara. Álvaro: Quizás no sea una zona de mucha pobreza, pero sí de muchas carencias en educación y en sanidad. Uno de los días que regresaba con dos sacerdotes jesuitas, de una visita a otro pueblo, nos encontramos un accidente de moto en la carretera. Un hombre estaba tirado en el camino y aún estaba vivo. Lo subimos a la camioneta y lo llevamos urgentemente a la posta médica de Ocongate, que era la más cercana. Como los medios disponibles eran insuficientes para atenderlo, no contaban ni con lo básico para una primera atención, lo derivaron al hospital de Cuzco, que se encuentra a 3 horas de camino en coche, y en ese trayecto falleció. Fue una situación muy dura y nos hizo pensar mucho en la de privilegios que tenemos en nuestra vida. ¿Qué significa para vosotros ser parte de Entreculturas? Chabeli: Para nosotros ser parte de Entreculturas es una forma de vivir, otra forma de ver el mundo. Al formar parte de una ONG para el desarrollo que lucha por el derecho a la educación, que analiza cómo se vive en otros países, cuáles son las causas de la pobreza, la desigualdad o la violencia, aprendes que no todas las personas viven como tú; te quitas esa venda que te hace creer que no existe otra realidad distinta a la tuya y te hace dar gracias a Dios por haber nacido con los privilegios que tenemos y tener las herramientas para poder hacer algo por los demás. Para mí, personalmente, significa mucho ya que he crecido con Entreculturas. Cuando cursaba ESO, en el colegio San José (Padre Mondéjar), formé parte de la Red Solidaria de Jóvenes (RSJ), un grupo de alumnos que, guiados por un profesor y acompañados por Entreculturas, tratábamos temas sociales, hablábamos de solidaridad, de comercio justo, de sostenibilidad, pobreza, guerra y paz. Tratar todos esos temas me hacía cada vez más sensible a una realidad que sentía cada vez más cercana, quizás por eso cuando entré en la Universidad seguí colaborando con el colegio, acompañando junto con el profesor al grupo de la RSJ y pasé a formar parte de la Delegación de Entreculturas. Durante 9 años he sido voluntaria de la delegación hasta que, hace un año, empecé a trabajar como Técnica de Ciudadanía. Como ves Entreculturas me ha dado mucho, de hecho Álvaro y yo nos conocimos como voluntarios en la delegación de Málaga.