NoticiaEntrevistas Mons. Gerardo de Jesús Rojas: «La Virgen de la Victoria es el puente entre Málaga y Tabasco» Mons. Gerardo de Jesús Rojas, obispo de Tabasco (México) Publicado: 19/02/2019: 25343 Se cumple este año el V Centenario de la primera Misa en lo que hoy es México. Fue en 1519, ante una imagen de la Virgen de la Victoria que desapareció durante la persecución religiosa del siglo XX. El obispo actual, Mons. Gerardo de Jesús Rojas (Teocaltiche –Jalisco–, 1957), ha enviado a Málaga a un vicario para adquirir una nueva imagen de Santa María de la Victoria. El 17 de abril de 1519, frente a una gran cruz y ante una imagen de la Virgen de la Victoria, Fray Bartolomé de Olmedo celebró la primera Misa en lo que hoy es México. La ceremonia tuvo lugar en la población de Santa María de la Victoria, fundada por Hernán Cortés, que se corresponde con la actual ciudad de Frontera. Pero aquella imagen de la patrona de Málaga desapareció durante la persecución religiosa del siglo XX. A unos meses del V Centenario de aquella primera Misa, el obispo actual, Mons. Gerardo de Jesús Rojas (Teocaltiche –Jalisco–, 1957), ha enviado a Málaga a un vicario para adquirir una nueva imagen. ¿Qué les ha movido a venir a Málaga a por una imagen de la Victoria? Una búsqueda. Dice el Evangelio que todo el que busca encuentra, el que pide recibe y al que toca se le abre. Estamos próximos a celebrar los 500 años de la primera Eucaristía en nuestro suelo tabasqueño en México. Buscamos origen, buscamos ese puente que nos une como iglesia y que nos congrega como hermanos. Ese puente es Santa María de la Victoria. ¿Qué significa para los tabasqueños la Virgen de la Victoria? El pueblo mexicano y tabasqueño tiene una religiosidad popular muy arraigada en la Santísima Virgen María como madre, como maestra, como protectora. Consideramos que la evangelización entró por Jesucristo, único Dios vivo y verdadero, pero también por la Virgen María, que de la mano nos lleva a Jesús y que nos invita, como en el evangelio de San Juan, a hacer lo que Él nos diga. Amamos a María, la buscamos y también la tenemos en el corazón. ¿Cómo es allí la devoción a la patrona de Málaga? La iglesia mexicana tiene signos y símbolos muy importantes. Cuando la independencia, con el cura Miguel Hidalgo, el estandarte que dio la libertad a México fue el estandarte de la Virgen María. Nuestra ciudad y nuestro estado de Tabasco, aun siendo laico y un poco con sabor laicista, tiene en el escudo la imagen de Nuestra Señora de la Victoria. Así es como se identifican los tabasqueños, con la madre señora protectora. ¿Dónde se va a poner ahora la nueva imagen de la Victoria que han recogido en Málaga? Se lo comentamos al párroco de la actual ciudad de Frontera, donde fue aquella primera Eucaristía, e inmediatamente dijo que la quería. Es una forma de evangelizar, una manera de acercarnos a Jesús y también congrega, bendice y santifica su presencia maternal y misericordiosa. ¿Qué mensaje nos lanza la Virgen de la Victoria a los tabasqueños y malagueños? Quizás lo que san Pablo nos sugiere en sus cartas “he corrido en la carrera, he luchado en el combate, ahora espero la corona merecida que me tiene reservada Cristo Jesús”. La Virgen María también está coronada. Así dice la biblia con san Pablo: quien sufrió con Cristo reinará con Cristo. La Virgen María, siempre y al pie de la cruz, sufrió con Él y reinará con Él. Nosotros como creyentes también corremos en la carrera, luchamos en el combate y a imagen de la Virgen María, si sufrimos con Cristo reinaremos con Él, puesto que nuestra diócesis ha sido cruelmente perseguida, es el motivo por el cual no sabemos dónde está la imagen original. Gracias por darnos la oportunidad de encontrar a nuestra madre que sin duda ella desde el cielo nos sigue bendiciendo en todo lugar y en cada momento. ¿Seguiremos tendiendo puentes? Es fundamental la fraternidad, esencial los puentes. Gracias por recibir a nuestro vicario de pastoral, que Dios les bendiga. Sería bueno podernos seguir comunicando frecuentemente. Les invitamos, si algún sacerdote quisiera venir a hacer alguna experiencia misionera en nuestra diócesis, bienvenidos, les esperamos. La comunicación va a ser frecuente, fraterna y llena de caridad. Que Dios les bendiga.