NoticiaColaboración El bautizo de nuestro hijo Fernando fue el Niño Jesús en el I Belén Viviente Diocesano · Autor: A. GONZÁLEZ Publicado: 07/01/2016: 13345 CARTA ABIERTA. Antonio Rueda y Rocío García, padres de Fernando, que recibe el bautismo el 10 de enero, en la Catedral de Málaga. Desde el momento en que supimos que íbamos a tener un hijo, nuestros cuidados para con la persona que habíamos engendrado eran los propios de una madre y un padre responsables. Queríamos ofrecerle lo mejor desde el momento de la concepción y durante toda la gestación: atención médica, alimentación, cuidados, cariño, diálogo, música. Somos conscientes de que los padres somos “colaboradores” con Dios en la transmisión de la vida humana, que es sagrada y no debe ser objeto de manipulación ni comercialización. Una vez nacido, nuestro pequeño Fernandito nos ha colmado de felicidad. Ha sido fruto de nuestro amor, que el Señor ha transformado en una vida nueva y le estamos muy agradecidos. Queremos hacerle el mejor regalo que nosotros también recibimos en nuestra infancia: el Bautismo; es decir, la nueva vida en Cristo, que es iluminada desde la fe y el amor de Dios. Hemos elegido la festividad litúrgica del Bautismo de Jesús, para que nuestro pequeño reciba las aguas bautismales. Consideramos que bautizarle en la más tierna edad es lo mejor. Al igual que desde su nacimiento le brindamos todo lo que somos y tenemos: cuidados, lenguaje, educación, cultura, amor; también queremos ofrecerle la religión y la fe que profesamos y hacerlo miembro de la Iglesia a la que pertenecemos. Esperamos que, conviviendo con nosotros, sepamos inculcarle los valores de la familia cristiana, que den sentido a su vida y que le preparen para saber vivir en la sociedad. Damos gracias a Dios por el hermoso regalo de habernos concedido engendrar un hijo y poder educarlo como padres cristianos.