NoticiaEntrevistas Ángel Nuño: «Los centros teológicos prestan un servicio esencial a la Iglesia» Ángel Nuño, nuevo doctor en Teología Dogmática Publicado: 13/02/2017: 10543 Ángel Nuño López (Málaga, 1979) acaba de defender con éxito su Tesis Doctoral sobre el carisma de los Misioneros Oblatos a la luz del Vaticano II. Formado en Misionología, Islamística y Antropología, es profesor en los centros teológicos diocesanos desde 2009. ¿Por qué decidió investigar sobre la congregación de los Oblatos y el Vaticano II? La figura de san Eugenio de Mazenod, fundador de los Misioneros Oblatos, me resulta fascinante. Fueron los oblatos quienes, en su día, me animaron a estudiar Teología y Misionología. Cuando me decidí a hacer el doctorado en Teología, presenté varios temas y fue don Eloy Bueno, mi director de tesis, el que me animó a seguir la línea de investigación que a la postre ha dado lugar a esta tesis sobre el carisma oblato y el Vaticano II. El Concilio, respondiendo a la pregunta “Iglesia, ¿qué dices de ti misma?” ayudó a los oblatos a comprender mejor cuál es su misión en la Iglesia, lo que llamamos el carisma esencial de la congregación. ¿Tiene repercusión práctica en la actualidad de la Iglesia? ¿Qué enseña su investigación para el momento presente? Mi trabajo no es más que una modesta -muy modesta- contribución a varias líneas de investigación: la de los estudios sobre la recepción del Vaticano II, la de los estudios de Misionología y la de los estudios sobre la Teología de la vida religiosa. Estos tres grandes asuntos son temas verdaderamente apasionantes y de un grandísimo interés. No solo desde el punto de vista teórico, sino también por su repercusión práctica. Ambos aspectos, de hecho, guardan una profundísima relación. El primero reclama al segundo, y viceversa. En mi estudio reflexiono sobre la misericordia como gramática de la misión de la Iglesia en su diálogo con el mundo. ¿Qué significa para usted, como docente de los centros teológicos de la Diócesis de Málaga, el ser doctor en Teología Dogmática? Significa, como docente, prepararme mejor para servir mejor a la Iglesia. En lo personal, ser aún más consciente de lo poco que sé y de lo mucho que tengo que aprender. Como profesor, ¿por qué recomendaría la formación religiosa que ofrecen estos centros? La labor de los centros teológicos de la Diócesis supone un servicio a la Iglesia muy importante. El misterio de Cristo esclarece las inquietudes del ser humano.