En nuestra diócesis, son muchas las formas de devoción a la Madre de Dios que nutren la religiosidad del pueblo. La Virgen de los Remedios, de Cártama; Ntra. Sra. de Flores, de Álora; la Virgen de la Fuensanta, en Coín; Ntra. Sra. de Gracia, en Archidona... Son algunos ejemplos de cómo los malagueños nos dirigimos a María y vemos en Ella a nuestra madre. En la capital, destacamos en este mes a María Auxiliadora, que este año celebra el centenario de su coronación; a la Divina Pastora, patrona del deporte y del barrio de Capuchinos; y a Santa María de la Victoria, meta durante estos días de numerosos grupos y movimientos que se acercan a su templo para rendirle veneración.

Pedro Morales, secretario de la Real Hermandad de Santa María de la Victoria, nos cuenta que, además de los arciprestazgos, los colegios (públicos o privados) y los movimientos eclesiales, la patrona de Málaga recibe la visita de corporaciones como como los colegios profesionales y la asociación de la prensa, el Tribunal Superior de Justicia, la Audiencia Provincial, el Ayuntamiento, la Diputación Provincial, la Universidad, etc. También son fieles a su cita con Santa María de la Victoria las peñas y cofradías, que acuden con sus respectivas agrupaciones, así como algunas bandas de música, entre otras la de la Expiración. Todo para rendir culto a la madre del Redentor y tratar de conocerla más para amarla mejor e imitarla como seguidora de Cristo.