NoticiaPatrimonio

Iglesia de Ntra. Sra. de la Encarnación, en Cútar

Publicado: 28/07/2021: 11568

La iglesia de Cútar fue edificada entre 1553 y 1558 en un estilo que recogía influencias góticas y mudéjares. Posee tres naves, de mayor altura la central, separadas por pilastras cruciformes de ladrillo sobre las que se disponen arcos apuntados igualmente de ladrillo, un poco más estrechos que el ancho del muro, lo que le proporciona un aspecto de arco formero. Los testeros son planos, elevándose el presbiterio ligeramente sobre el nivel de las naves mediante peldaños.

La nave central posee techumbre mudéjar de par y nudillo con tirantes. Las naves laterales son de menor altura y se cubren con colgadizo. En sus muros quedan hornacinas de obra, pálido recuerdo de cuando estaban revestidos con retablos. A los pies, en el lado de la Epístola, se sitúa una pequeña cámara con la pila bautismal.

Los volúmenes exteriores son fiel reflejo de su distribución interior. Así, son perceptibles claramente la nave central, más alta y cubierta a dos aguas mediante tejas, donde en el alero se observan canecillos de doble nacela de tradición mudéjar. Las naves laterales se cierran con tejado a un agua y alero de ladrillo dispuesto a gorrión o en triángulo, también muy comunes. La entrada, adintelada, se sitúa en el muro izquierdo o del Evangelio. Delante de la nave central se dispone el gran volumen que alberga el camarín barroco, cubierto con tejado a cuatro aguas y limatesas de tejas vidriadas blancas y verdes. Por último, la torre, adosada a los pies del mismo lado del Evangelio.

En el testero de la capilla mayor se abre un camarín, obra rococó de finales del siglo XVIII, decorado con símbolos marianos y cubierto con bóveda gallonada sobre planta y friso polilobulado.

Como consecuencia de la rotura del vuelo de la nave central formado por canecillos de doble nacela, se ha producido un deslizamiento del faldón de tejas de la parte derecha, con peligro de desprendimiento sobre la nave lateral derecha y en consecuencia sobre el cementerio.

Se ha procedido a desmontar el faldón de tejas, recuperación del vuelo mudéjar de canecillos, reforzándolo con zunchado de hormigón armado, volviéndose a colocar la teja árabe como material de cobertura.

La inversión efectuada asciende a 42.383,54 euros, sufragados por el Obispado de Málaga.

Ana María Medina

Periodista de la diócesis de Málaga

_AnaMedina_
Más noticias de: Patrimonio