Noticia FUNDACIÓN DON BOSCO. «Trabajar aquí llena mi vida» Pilar Pérez, miembro de la Fundación Don Bosco en Málaga Publicado: 19/05/2020: 18291 IGLESIA EN SALIDA El 24 de mayo se celebra la fiesta de María Auxiliadora, advocación mariana sobre la que gira la Familia Salesiana. La Fundación Don Bosco, constituida el 26 de octubre de 1998, es un signo visible del compromiso de la Familia Salesiana en favor de la juventud en dificultad y en situación de riesgo, con la que llevan trabajando más de 20 años. La Familia Salesiana lleva a cabo el proyecto original de Don Bosco, «camina por calles y barrios de las ciudades, poniendo ojos y corazón en las nuevas formas de pobreza y exclusión juvenil: las bolsas de marginación en determinados núcleos urbanos, la desestructuración de las familias, la realidad del paro, el fracaso educativo, las pobrezas que afectan especialmente a los jóvenes, y la inmigración», explican desde la Fundación. Ante las “nuevas pobrezas juveniles”, la Familia de Don Bosco reacciona e impulsa una gran variedad de ofertas, estructuras y servicios en favor de los jóvenes más necesitados, siguiendo el compromiso educativo inspirado en el Sistema Preventivo; y trabaja, sobre todo, en los lugares de mayor pobreza. La nueva fundación se presenta como obra de la Familia Salesiana Inspectorial. Se define como entidad sin ánimo de lucro, de ámbito nacional, compartida con los grupos seglares que colaboran de forma institucional en sus obras, llamados a formar parte del máximo órgano de gobierno y de otras estructuras de animación. Así quedó reflejado en la carta fundacional, firmada solidariamente por los representantes de los grupos instituidos de la Familia Salesiana el 26 de octubre de 1998. Fue inscrita en el Registro de entidades religiosas del Ministerio de Justicia el 12 de enero de 1999. Nacía así un proyecto solidario de la Familia Salesiana Inspectorial para la “salvación juvenil”, denominado Fundación Don Bosco. Es una entidad sin ánimo de lucro de ámbito estatal de la Iglesia Católica, impulsada y promovida por la Congregación Salesiana y la Familia Salesiana para canalizar los proyectos de intervención social. Una fundación que promueve los Derechos Humanos, que impulsa una sociedad en la que existen cauces de integración, desarrollo y oportunidades para menores y jóvenes en situación de riesgo o exclusión social. Existe por y para menores y jóvenes en situación de riesgo o exclusión social, atendiendo a sus necesidades reales y nuevas situaciones de exclusión mediante estructuras flexibles y dinámicas. Ponen en marcha diversos proyectos: Programa Inserción Sociolaboral, Programa Residencial Emancipación, Programa Socioeducativo. Para más información, pueden consultar su web https://fundaciondonbosco.es y sus redes sociales https://www.facebook.com/funddonbosco/ https://www.instagram.com/funddonbosco/ https://twitter.com/funddonbosco TESTIMONIO. Pilar Pérez Aquí puedes escuchar el testimonio emitido en Cope Málaga Soy Pilar Pérez. Estoy casada y tengo dos hijos adolescentes. Trabajo como orientadora laboral en la Fundación Don Bosco. Llegué a ella hace cinco años, un 24 de marzo, fecha muy importante para mí porque el 24, dentro del ámbito salesiano, es el día en que nos acordamos de nuestra Madre María Auxiliadora. Trabajar en la Fundación llena mi vida en tres niveles: personal, profesional y religioso. A nivel personal, trabajar en la Fundación ha dado alegría a los momentos de penumbra. He contado con el apoyo de mis compañeros, que hoy día son mis amigos, y eso no se paga ni con todo el oro del mundo. A nivel personal, me ha permitido conocer a grandes profesionales muy implicados con su labor dentro de la Fundación. A nivel profesional, cuando llegué a la Fundación conocí una parte de la Obra Salesiana que no conocía: la labor social. Ver cómo la Fundación trabaja con las personas más vulnerables, de forma especial con los jóvenes, me permite tener una visión de cómo era la labor de Don Bosco con sus niños. Un ejemplo lo tenemos en el Piso de Autonomía Francisco Míguez, en el que los jóvenes se preparan para un mejor futuro. Te da alegría ver a esos jóvenes volar, cuando están lejos de su entorno familiar y encuentran a una familia que lo acogen, una familia extraña, que somos la gente de la Fundación. Trabajar con las personas que viven en exclusión es mucho más que un trabajo, es una vocación. Todas las personas que atiendo son como un regalo y ellas me dan mucho más de lo poco que yo les doy; son personas maravillosas a las que el mundo les ha cerrado muchas veces la puerta. Como cristianos tenemos que ofrecer esa mano para ayudarlos a seguir. Otro aspecto que destacaría es la oportunidad de desplazarme y conocer otros barrios de Málaga, llevando la Fundación y el espíritu de Don Bosco a todos los rincones. Y a nivel religioso, esta Fundación me aporta muchísimo con las diversas actividades que organizan con el resto de la Familia Salesiana. Me siento parte de una gran familia, inspirada en Don Bosco.