Don Manuel Gámez perteneció al curso del 39-40. “Mi experiencia fue extraordinaria”, nos comenta. “En aquellos años destacaban el compañerismo y la alegría, a pesar de la escasez padecida por la posguerra. Vivíamos felices, superando unas dificultades que favorecieron el espíritu de entrega y austeridad, recibiendo una  formación seria y sólida tanto religiosa como humanística”. La música siempre ha estado vinculada a don Manuel Gámez. Entre los importantes puestos que ostentó destacamos su cargo como director de la Schola Cantorum del Seminario,  la fundación de la coral Santa María de la Victoria y su presidencia en la Comisión Diocesana de Arte y Música Sagrada. En 1995 le fue entregada la Medalla de la Ciudad de Málaga y se le declaró Hijo Adoptivo de ella. “Toda la música que sé, aunque posteriormente la haya ido perfeccionando,  la aprendí allí, junto a mi vocación sacerdotal. Se cuidaba mucho la liturgia solemne y descubrí la extraordinaria belleza de la música sagrada: del canto gregoriano y la polifonía religiosa. Estoy muy agradecido y mis conocimientos se los debo a  la formación musical y sacerdotal del seminario”.