NoticiaMisiones «Es una hermana que brilla con luz propia» Monasterio de San José, de las Carmelitas Descalzas de Antequera Publicado: 27/09/2022: 5670 Testimonio Sor Lucía Carmen de la Trinidad, carmelita descalza del monasterio de San José de Antequera, explica las huellas de Santa Teresa de Lisieux en el carmelo. ¿Qué significa Santa Teresa del Niño Jesús para las carmelitas descalzas? Una hermana que brilla con luz propia en el cielo teresiano-sanjuanista: un icono que todos, frailes y monjas, llevamos en el corazón: es posible encarnar en el hoy la doctrina que ayer nos legaron nuestros Fundadores. Y eso nos lo dice esta niña con su vida de entrega incondicional, nada dulce como se ha pintado. Nos señala el lugar justo de nuestro ser en la Iglesia: “En el corazón de la Iglesia, mi Madre, yo seré el Amor”. ¿Qué aspectos de su vida les hacen sentirse más interpeladas a imitar? Su dimensión misionera: estamos en el monasterio ofreciendo la vida por toda la humanidad. Subrayo esta dimensión porque está en el origen de nuestro carisma, cuando a Santa Teresa de Jesús la movió el Espíritu Santo a fundar el Carmelo Teresiano a impulsos misioneros. Y, cómo no: su confianza y abandono en el Señor. Ser niños que todo lo esperan de Él. ¿Cómo celebran su fiesta en el monasterio? Es, realmente, uno de los días más entrañables en el Carmelo. Se rompe el silencio que habitualmente reina en nuestros claustros, y todo es fiesta en honor de esta hermana nuestra: la celebramos en la Liturgia y, como no es para menos, también en la mesa fraterna. Tenemos la incomparable suerte de poseer una preciosa reliquia de "nuestra Santita" (como entrañablemente la llamamos). En este día la exponemos a la veneración de los fieles. “Lo que agrada a Dios en mi pequeña alma es que ame mi pequeñez y mi pobreza. Es la esperanza ciega que tengo en su misericordia”… ¿Cómo no hacer fiesta en su honor?