NoticiaMisiones Huellas misioneras de Santa Teresita en Málaga Santa Teresa de Lisieux en los pinceles del pintor malagueño Raúl Berzosa Publicado: 25/09/2022: 6942 Misiones La pequeñez y la pobreza que conforman las claves de la espiritualidad de santa Teresa de Lisieux sirven hoy de pilares sobre los que numerosos malagueños asientan su fe. Además de sus hermanas carmelitas, movimientos como los Misioneros de la Esperanza (MIES) o el Movimiento de Acción Cristiana (MAC) beben de su ejemplo El 1 de octubre, fiesta de santa Teresita, como se conoce popularmente a esta gigante de la Iglesia, es un día grande en MIES. «Es el día en el que celebramos las “vinculaciones” a la asociación y la entrada en el proceso de preparación y discernimiento que llamamos “aspirantado” –señala el responsable general sacerdote de este movimiento, José Ruiz Córdoba–. A la luz del Evangelio, Teresa nos ofrece el sustento de un Dios con entrañas de misericordia; que nos llama siendo consciente de nuestras fragilidades porque su amor no depende de los méritos, sino de su más pura gratuidad». Los miembros del MAC, por su parte, realizan la semana previa al día de la santa distintas oraciones comunitarias en torno a su figura. Para su responsable, José Antonio Aragón, «el aspecto de su vida que más nos cuestiona es el “caminito de la infancia espiritual”, que es ideal para gente que quiere ser santa y no sabe cómo, o no les sale, porque son torpes, porque siempre caen en lo mismo, porque se cansan... Pero, a pesar de los pesares, quieren ser más coherentes con Cristo, serle más fieles». Desde el monasterio de Carmelitas Descalzas de San José en Antequera, la hermana Lucía Carmen señala que el 1 de octubre es «realmente, uno de los días más entrañables en el Carmelo. Se rompe el silencio que habitualmente reina en nuestros claustros, y todo es fiesta en honor de esta hermana nuestra: la celebramos en la liturgia y, cómo no, también en la mesa fraterna». De su espiritualidad, las carmelitas tratan de imitar sobre todo «su confianza y abandono en el Señor. Ser niños que todo lo esperan de Él». Oración en el octubre misionero Que la patrona de las misiones sea una religiosa de clausura nos invita a ver la importancia de la oración para mantener a flote la misión de toda la Iglesia. Lo confirman Antonio y Blanca, matrimonio malagueño que acaba de partir de misión, junto a sus ocho hijos, a la ciudad de Nitsz (Serbia). «Sin la oración no somos nada –afirman–. Nos sentimos sostenidos por la oración de nuestros hermanos en las dificultades que descubrimos desde que hemos llegado. Sabemos que hay un pueblo detrás que está rezando por nosotros y por la misión y es lo que nos mantiene en pie».