DiócesisComentario al Evangelio

Los Hossana se convirtieron bien pronto en crucifícalo. Comentario al Evangelio del Domingo de Ramos por Javier Guerrero

Domingo de Ramos // M. JIMÉNEZ
Publicado: 28/03/2021: 19872

Semana Santa

Javier Guerrero, Vicario para la Evangelización de la Diócesis de Málaga, ayuda a profundizar en el evangelio de la procesión de este Domingo de Ramos (Mc 11, 1-10).

Domingo de Ramos. Es la puerta que nos introduce a la Semana más vibrante, en la que está todo por vivirse nuevamente. Todo es esperanza. Comienza la Semana del amor, de la entrega del Dios que se hizo hombre por nosotros. Semana para hacerse preguntas y buscar respuestas. Para abrir el Evangelio y abrirse a él. 

Procesión de paz y alegría

Jesús entra en Jerusalén montado en un pollino. Una bella procesión de paz y alegría con las gentes más sencillas. No entra como vencedor y dominador. Entra humildemente, con una altura que todos pueden ver y tocar y acompañar. Todo un símbolo de lo que fue su vida, de la manera de entender la existencia: servir, no mandar. Es el Dios de la cercanía, de la compasión, del amor, de la entrega total.

Todos sabemos que aquellos ramos, aquellos mantos que adornaron el paso de Jesús duraron bien poco. Los “Hosanna” se convirtieron bien pronto en el “Crucifícalo” de la condena. ¡Qué voluble es el ser humano! Yo quiero hoy, Señor Jesús, en esta procesión que es mi vida, poner mi realidad a tus pies, alfombrar tu camino antes de recordar tu Pasión. Quiero despojarme de mis cobardías, de mi egoísmo, de los lastres que me impiden seguir tus huellas, para que seas Tú quien reine en mi vida y me ayudes a mirar el horizonte de la Pascua. Igual que entras a Jerusalén, entra también en mi historia personal. “Bendito el que viene en nombre del Señor” con el poder de su amor. ¡Feliz Semana Santa!

Diócesis Málaga

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