NoticiaCáritas "Lo mejor de estos 50 años de Cáritas son sus voluntarios" Pablo Benítez, secretario técnico de Cáritas Diocesana de Málaga Publicado: 14/01/2019: 14585 El martes 15 de enero, a las 19.00 horas, en la sede del Centro Superior de Estudios Teológicos en calle Abadía de Santa Ana, ha tenido lugar la primera de las conferencias del ciclo organizado con motivo del 50 aniversario de Cáritas Diocesana de Málaga. Su secretario técnico, el historiador Pablo Benítez, repasó en su ponencia este medio siglo de historia con los datos que ha recopilado buceando en los archivos de la institución En marzo del año 1968 se erigió canónicamente Cáritas Diocesana de Málaga, la institución que tiene por objeto la realización de la acción caritativa y social de la Iglesia Católica. Con este motivo, Cáritas está inmersa en la celebración de diversas actividades conmemorativas; pero la historia de Cáritas es mucho más antigua. Para su secretario técnico, «Cáritas ha existido toda la vida. Lo que celebramos es su institucionalización, pero Cáritas ha existido desde que la Iglesia es Iglesia porque es la expresión de la caridad. En el año 68 lo que se hizo fue dotarla de una estructura que permitiera configurarla a las leyes civiles para que pudiera ejercer según el derecho». Al igual que tantas otras instituciones, Cáritas Diocesana de Málaga nació en el seno de la Acción Católica. «Podríamos decir que Cáritas existía, en germen, en el entonces llamado Secretariado de Caridad –apunta Pablo Benítez–. Era una rama de la Acción Católica en Málaga y venía funcionando desde el año 43». Este Secretariado de Caridad contaba con el impulso del Cardenal ángel Herrera Oria. «D. ángel era una eminencia en los temas sociales –afirma Benítez– y Málaga era una diócesis puntera en este ámbito. El bagaje que tenía ya era muy importante. En mi opinión, esta fue incluso la causa de que la institucionalización aquí fuera más tardía que en otras diócesis, porque como funcionaba tan bien no había esa necesidad». En opinión de este historiador, lo más destacable de estos 50 años de vida es el trabajo de los voluntarios: «Son la mayor riqueza de Cáritas. No podría hacer nada sin ellos. La Iglesia tiene que agradecer muchísimo a todo el voluntariado, no solo de los Servicios Generales, sino de todas las Cáritas parroquiales, en cada barrio, en cada pueblo». Repasando los momentos más importantes de este medio siglo de vida, Benítez recuerda que «los primeros años, estuvieron marcados por las grandes obras. En la capital nos volcamos en grandes proyectos, siempre desde las necesidades que se iban detectando». Entre las primeras iniciativas, los talleres de formación para chavales que no tenían cabida en el sistema educativo de aquel entonces y que siguen funcionando muy bien hoy, o el Centro Gerontológico Buen Samaritano. «Este centro socio-sanitario fue la primera residencia asistida de la provincia de Málaga –remarca–. Aunque había plazas en las residencias, detectamos que ninguna acogía a mayores que ya tuvieran un alto grado de dependencia. Otro puntal fueron los apartamentos Tomás de Cózar, que surgieron con la catástrofe de las inundaciones del año 89. Cáritas se volcó entonces con las personas mayores que vivían en corralones y que se habían quedado sin hogar». En su ponencia del próximo martes, Benítez profundizará en el análisis de la realidad social que, desde la perspectiva de estos 50 años, realiza la institución: «La falta de vivienda sigue siendo hoy, como en los tiempos de Herrera Oria, el principal problema de Málaga». Más información sobre estas jornadas.