Nacido en Marbella hace 51 años, Pedro Ríos ha visto cumplido uno de sus sueños: pregonar la Semana Santa a la que tan vinculado se encuentra desde su niñez. Empleado de banca, reconoce que con apenas siete años inició sus primeros contactos con la Cofradía de la Pollinica. A la Cofradía de la Columna, a la que pertenece, llegó en el año 1986 a través su mujer y la familia de ésta. Empezó como tesorero, fue secretario y, durante doce años, hermano mayor. El mundo cofrade marbellí le brindó su apoyo para convertirlo en presidente de la Agrupación de Cofradías de Marbella y San Pedro, cargo que ostentó durante seis años.

EXTRACTO DEL PREGÓN

Se dice, que, una vez estando predicando un sacerdote la Pasión de Jesucristo en la iglesia de un pueblo, que puede ser cualquiera, entró un borracho en el templo, tan bebido, tan bebido, que, apenas se podía mantener de pie. El municipal que lo venía siguiendo y observando, se puso a su lado para intervenir en cuanto hiciera algo imprudente.

Mientras el predicador seguía describiendo paso a paso los hechos de la Pasión de Jesús, el borracho con un movimiento afirmativo de cabeza, indicaba estar conforme con las palabras pronunciadas por el orador porque ya las había oído antes. Pero cuando dijo...: “Le dieron bofetadas”.
En voz baja contestó: “Lo mismo que el año pasao” 
“Le escupieron en su Divino Rostro”. Siguió el predicador. 
Y nuestro hombre repitió con más fuerza: “Lo mismo que el año pasao”.
“Lo coronaron de espinas”. Continúo el predicador.Y con voz, cada vez mas subida de tono “Lo mismo que el año pasao” 

Viendo el municipal que terminaría dando voces, cogiéndolo del brazo, le empujó suavemente hacia la puerta diciéndole al oído: “¡Vamos! Yo te llevaré a donde peles la mona”. Y él le respondió sin inmutarse: “Lo mismo que el año pasao”.

Pues no, la Semana Santa de cada año no es “Lo mismo que el año pasado”, si creyésemos esto estaríamos en un grave error. La Semana santa se renueva anualmente desde la profundidad de nuestra fe en la vida, amor a Dios y la esperanza de la resurrección.

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