El lema elegido por el Movimiento de Scouts Católicos para este año es "Y La Luz brilla en la tiniebla”, siguiendo el texto del evangelio de San Juan 1, 4-5.

«Este año más que nunca necesitamos que la luz brille y nos ilumine, que ilumine nuestros corazones, nuestro camino, ilumine a los que tienen miedo o están perdiendo la fe, ilumine a las familias que pasan hambre, a quien ha perdido a alguien, a los enfermos y sus familias, a los malagueños y malagueñas, a España entera y al mundo que pasa necesidad», afirma Anai González, presidenta del Movimiento Scout Católico en Málaga.

Camino de Melilla

El miércoles 9 de diciembre, el vicario episcopal de Melilla, Eduardo Resa, recibió la Luz de la Paz de Belén, de manos de los Scouts Católicos de Málaga, para que la trasladara hasta la Ciudad Autónoma. El acto tuvo lugar en la Casa Hermandad del Santo Sepulcro, donde se custodiará la Luz durante esta Navidad. Hasta ese día, la Luz de la Paz de Belén ha estado custodiada por la Hermandad de Nuestra Señora de Fátima. 

La Luz de la Paz de Belén y el Movimiento Scout Católico

El proyecto de reparto de la Luz de la Paz de Belén por el mundo es una iniciativa de Scouts y Guías de Austria que, con la colaboración de Scouts de diferentes países de Europa y otros continentes, reparten la Luz de la Paz encendida cada año por un niño o niña austriaco en la cueva del Nacimiento de Jesús en Belén.

La distribución de la Luz de la Paz a todos los países participantes se realiza desde Viena. Allí, unas semanas antes de Navidad, se reparte la Luz a todas las delegaciones asistentes para que la hagan llegar a sus respectivos países con un mensaje de Paz, Amor y Esperanza.

Posteriormente, los Scouts y las Guías la distribuyen por parroquias, hogares particulares, hospitales, residencias de ancianos, prisiones y otras asociaciones de sus respectivos pueblos y ciudades.