NoticiaActualidad «Por Julen, no podemos perder la esperanza» Publicado: 22/01/2019: 21935 Ángela Alcaide Ruiz ha dejado la casa donde descansan los padres de Julen. Esta madre de familia nació en Totalán en 1945 y desde entonces, tiene allí una vivienda, aunque su residencia habitual está en La Cala del Moral. «Voy a menudo, porque me siento de allí, y voy a disfrutar de las alegrías y a apoyar en las penas", cuenta. Ella forma parte de la Cáritas de la comunidad parroquial de Nuestra Señora del Rosario, en La Cala del Moral, aunque también está vinculada, como no podía ser de otro modo, a la de Totalán, que en estos días se ha puesto al servicio de la familia del pequeño y de quienes participan en el rescate. Desde el primer momento ha vivido con mucho dolor la noticia de la desaparición del niño de dos años. «La viví muy de cerca. Cuando me enteré, la noche del domingo en que el niño cayó al pozo, lo primero que hice fue encomendarme al Señor, y pedirle que no nos abandone, ni tampoco a sus padres. Me puse en contacto con el Ayuntamiento y ofrecí mi casa allí para lo que hiciera falta desde el minuto cero». Los padres de Julen tienen, desde entonces, un lugar donde descansar en esta agotadora búsqueda por recuperar a su hijo sano y salvo. Ángela es un rostro más de una comunidad implicada en la ola de solidaridad que ha despertado este suceso. «La asociación de mujeres que aparece en los medios son todas feligresas de la parroquia, y están ayudando sin descanso, día y noche, en todo lo que hace falta con el respaldo de Cáritas de las dos parroquias, la de La Cala del Moral y la de Totalán. El párroco es el primero que está subiendo constantemente llevando lo necesario para que las mujeres de la parroquia cocinen para dar de comer a los voluntarios de protección civil» relata. «Todo el pueblo está consternado, pidiendo al Señor que este niño salga con vida y que no falte las fuerzas a los que están trabajando para encontrarlo. Como pueblo, está demostrando una solidaridad tremenda. Y la parroquia está ahí la primera. Como siempre, disponible para ayudar y servir». La fe de Ángela siempre le ha acompañado. «En momentos de enfermedad, en dificultades, siempre me abrazo al Señor y encuentro mi fuerza. Cada noche hago examen de conciencia y me pregunto "¿qué he hecho hoy mal?" (para rectificar) y "¿qué he hecho bien?". En estos días, pido que Dios ayude a sus padres en lo que tenga que venir, y doy gracias a Dios por todas estas personas que están colaborando, que no les deje de dar la fuerza para sacar al niño. No podemos perder la esperanza» cuenta Ángela. «Dar mi casa fue, no para darme publicidad, sino pensando en que quienes están aquí pudieran descansar. Y disponible en todo lo que pueda ayudar en estos momentos de inquietud». Como miembro de Cáritas durante toda su vida, se alegra de ver que cada céntimo que se da a la Iglesia se administra muy bien y se dedica a momentos tan necesarios como estos. TRECE ha dedicado a la parroquia una parte de su programa en la noche del martes 22 de enero.