NoticiaTestimonios «Dios se hace presente en mi vida a través de las personas enfermas» La joven María Arias Publicado: 09/04/2014: 8205 «Nacer en el seno de una familia cristiana y estudiar en un colegio religioso, Las Esclavas, supongo que te da la oportunidad de ir conociendo cada vez más Jesús», afirma María Arias, pero hubo una experiencia en su vida que la marcó, y con la que descubrió verdaderamente cómo el Señor estaba presente en su vida. «Fue en BASIDA, un centro de personas enfermas de sida que hay en Manzanares (Ciudad Real). Nuestra misión era ayudar en el cuidado de las personas que estaban más deterioradas y afectadas por esta enfermedad. La persona que yo cuidaba apenas se comunicaba y necesitaba ayuda para casi todo, pero un día me llamó y con un simple gesto de un abrazo me dio las gracias por cuidarlo y ayudarlo en su día a día. Esa experiencia, vivida desde la fe, me descubrió verdaderamente al Jesús Buen Samaritano que vive en cada una de las personas necesitadas. Fue algo que me marcó tanto que aún hoy, pasados ya muchos años, me sigue emocionando». TAIZÉ Otro de los lugares claves en la historia de fe de María es la comunidad ecuménica de Taizé. «Un año nos dieron en el colegio la oportunidad de vivir la Pascua allí y, desde ese momento me reconozco una enamorada de Taizé, hasta el punto de vivir seis meses allí como voluntaria. Fue un tiempo de parón, de discernimiento, de resituar mi vida después de algunos altibajos y de conocer a personas maravillosas de muchos países diferentes y de diferentes confesiones cristianas. Es inolvidable el clima de fraternidad, de unidad, de olvidar lo que nos separa a los cristianos para unirnos en lo más importante: Jesucristo. Entrar en la iglesia de la Reconciliación de Taizé y orar con 7.000 personas más es descubrir verdaderamente que Dios hace grandes maravillas y que en la sencillez del canto repetitivo y de una simple oración, el corazón es capaz de llenarse, tomar impulso y volver a casa lleno de fuerzas para seguir haciendo cada uno, la misión a la que hemos sido llamados». Y EN EL DÍA A DÍA Son muchas las experiencias de María en las que se ha encontrado de forma especial con el Señor: pascuas juveniles, Camino de Santiago, Taizé, retiros, ejercicios espirituales, experiencias de voluntariado, Monte Horeb... pero el Señor se sigue haciendo presente en su vida día a día. Trabaja en el Complejo Asistencial de las Hermanas Hospitalarias, con personas con enfermedad mental y «la verdad es que, no hay día que salga por la puerta, sin haber recibido numerosas muestras de cariño, besos, abrazos, pequeños detalles, de muchas de las personas que viven allí», afirma María. Son ya seis años los que lleva trabajando junto a las Hermanas Hospitalarias, un tiempo del que afirma «para mí es bastante complicado acompañar en el dolor y la debilidad, incluso en el final de la vida, pero la experiencia de estos seis años me ha hecho descubrir verdaderamente que en cada una de estas personas está Jesús y cada día estoy más convencida de que Dios se hace presente en mi vida a través de ellos: cuando lloran, cuando ríen, cuando sufren y cuando disfrutan, cuando vienen a contarme sus inquietudes o cuando sólo necesitan a alguien que les escuche. Al final, después de un largo día de trabajo, donde no siempre es fácil sacarlo todo adelante, llegas a casa y te das cuenta de cuántos regalos te ha hecho el Señor a través de todas estas personas y de tantos buenos compañeros sin los que no podría seguir».