Benedicto XVI vive en el Monasterio Mater Ecclesia, situado en los jardines vaticanos, rodeado de sus colaboradores más directos, que desde principios de marzo han extremado las medidas de precaución en torno a él.

Aunque desde la oficina de prensa del Vaticano no se ha realizado ninguna declaración oficial sobre las circunstancias que rodean el aislamiento de Benedicto XVI, fuentes del entorno aseguran a COPE que todos en el monasterio están bien y de buen humor y cumpliendo escrupulosamente las recomendaciones de las autoridades sanitarias.

Benedicto XVI está constantemente informado de la evolución de la pandemia y reza diariamente por los enfermos y los que sufren a causa del virus.  También se ha visto particularmente afectado por los numerosos sacerdotes, médicos y enfermeras que han muerto, especialmente en el norte de Italia, en el desempeño de su servicio a los pacientes del Coronavirus.

PAPA FRANCISCO

Con motivo de su cumpleaños, el año pasado recibió la habitual visita del Papa Francisco para felicitarle,  este año no podrá ser posible para respetar las normas de obligado confinamiento.

La última vez que hemos visto imágenes de Benedicto XVI fue el pasado 3 de enero, cuando la televisión pública bávara Bayerischer Rundfunk emitió un documental. En estas imágenes se notaba el paso de la edad, pero también su lucidez mental y el ambiente de familia que rodea su día a día en el monasterio donde reside desde su renuncia al pontificado en 2013.

En esta época de Pascua y de pandemia, en la que Benedicto XVI cumple 93 años, viene muy bien recordar la frase que pronunció al finalizar unos Ejercicios Espirituales: "Creer no es otra cosa que, en la oscuridad del mundo, tocar la mano de Dios y así, en el silencio, escuchar la Palabra, ver el amor"(23 de febrero de 2013). El próximo domingo se cumplirá el decimoquinto aniversario de su elección como Papa.