El año pasado participaron casi 400 corredores en esta jornada «que dejó buen sabor de boca. Una jornada marcada por la solidaridad, la alegría y la diversión», explican los organizadores.

Se trata de una carrera “holi”, en la que los disfraces, las risas y el ambiente familiar la convierten en un explosivo y colorido día de convivencia, entre abuelos, hijos y nietos.

Este año, tras la carrera, compartirán una paella, que será gratuita para todos los corredores que presenten el dorsal.

Los beneficios que se obtengan de este evento se destinarán a sufragar la participación de los jóvenes de la parroquia San Miguel-Santa María del Mar en el Campo de Trabajo Lázaro, el próximo mes de julio.

Las inscripciones se pueden realizar a través de este portal  o en la propia parroquia, los domingos a las 13.00 horas.