NoticiaMedalla Pro-Ecclesia Malacitana «Para mí, es imposible vivir sin mi parroquia, es una comunidad de amor» Publicado: 01/12/2021: 7382 Medalla Pro Ecclesia Malacitana José Manuel García Jabato, sacristán de la parroquia de San Felipe Neri, en Málaga, recibió el sábado 6 de noviembre la Medalla Pro Ecclesia Malacitana, de manos del Sr. Obispo, D. Jesús Catalá, por su gran generosidad y por su entrega dedicada a la parroquia Santa Cruz y San Felipe Neri. Casado con Sofía Fernández Martínez, tienen 4 hijos (uno falleció hace 4 años), 6 mietos y 1 biznieto. El 12 de diciembre celebraron sus bodas de oro matrimoniales, 50 años de casados; y el 21 del mismo mes falleció, tras una vida de donación a los demás. Unos días después de recibir la Medalla nos concedía esta entrevista con una sonrisa en los labios, pese a lo avanzado de su enfermedad: ¿Qué sintió al recibir esta Medalla? La sensación fue muy grande, de muchos sentimientos. No me lo esperaba, fue una sorpresa muy grande. Siempre hay personas que se lo merecen mucho más que uno. Fue muy emocionante aunque todo el trabajo en la parroquia siempre lo he hecho por entrega, de corazón. ¿Cuánto tiempo hace que es parte de la parroquia? Hace ya más de 30 años que soy sacristán. Llegué cuando el entonces párroco, José Antonio Romero, me pidió que le echara una mano, y ahí sigo, para lo que se necesite. ¿Qué es para usted la parroquia, podría vivir sin ella? Es imposible vivir sin la parroquia, es una comunidad de amor. El día en que recibí la Medalla lo dije: “esto es para toda la parroquia, porque todos la vivimos y participamos en ella, de una manera muy especial”. Y todo lo que haga uno en la parroquia repercute en todos, tanto para lo bueno como lo malo. Justo este 12 de diciembre celebra, junto a su esposa, 50 años de matrimonios, ¿cuál es su acción de gracias a Dios? Así es, lo vamos a celebrar en la parroquia, a las 12 de la mañana. Le doy gracias a Dios por la vida que me ha regalado, una vida en la que me ha hecho sentir y vivir el carisma eclesial, es decir, la comunión dentro de la Iglesia, la disponibilidad. Si nos ponemos en manos de Dios, no hay nada que temer. Sé que mi párroco se va a mosquear pero de él solo puedo decir que lo quiero muchísimo. Lo conozco desde hace muchos años, cuando aún preparaba su doctorado en Roma. «Siempre al servicio de la parroquia» El párroco de Santa Cruz y San Felipe Neri párroco, Alejandro Pérez Verdugo, junto al Consejo Pastoral Parroquial, afirman de José Manuel que «ha colaborado desde niño como monaguillo, acólito, cantor, salmista, escribano, catequista, sacristán… Un día, el sacerdote José Antonio Romero, párroco por entonces, le pidió que le ayudara en el día a día de los asuntos económicos de la parroquia y, desde entonces hasta hoy, José Manuel nunca ha dejado de estar pendiente de esta iglesia, siempre al servicio». Ahora se encuentra gravemente enfermo, pero «su amor a Dios y a la Virgen María le han seguido dando la suficiente fe para dedicarle su tiempo a la Iglesia y a la parroquia», añaden desde el Consejo. José Manuel nació en 1955, en el seno de una familia cristiana. Sus padres, María y Cristóbal, ya recibieron la Medalla Pro Ecclesia et Pontifice que les concedió el papa san Juan Pablo II; y su tío José Jabato fue sacerdote diocesano. El párroco actual, Alejandro Pérez, destaca de él, sobre todo, «su amor a la Eucaristía, su cuidado exquisito de la liturgia, y su disponibilidad en la parroquia, con todos los párrocos que han pasado por ella. Es un “sacristán vocacional” de los de antes, con dedicación plena a la parroquia». El pasado mes de junio vivió un momento muy emocionante al ser instituido lector y acólito por el Sr. Obispo, y ahora ha recibido el cariño de todos los fieles de la parroquia con este reconocimiento, concedido por D. Jesús a petición del párroco y el Consejo parroquial, «por su gran generosidad y por su entrega dedicada a la parroquia Santa Cruz y San Felipe Neri».