Hace ya casi dos años que la comunidad parroquial de la Divina Pastora y Santa Teresa de Jesús se puso en marcha para intentar reparar y poner en valor el interior del templo que levantaron los frailes capuchinos en la primera mitad del siglo XVII y que, desde entonces, ha sido centro devocional y urbano del barrio al que dieron nombre. Tras la urgente restauración de la cubierta realizada por el Obispado de Málaga, la Oficina de Rehabilitación Urbana del Ayuntamiento ha tomado el testigo para llevar a cabo unas obras que han devuelto el primitivo esplendor a una iglesia muy querida por los malagueños y que atesora entre sus centenarios muros un valioso patrimonio de tallas y lienzos de los siglos XVII, XVIII y XIX que, por fortuna, ha podido llegar hasta nuestros días. Gracias a la decidida apuesta de la Fundación Málaga, se ha llevado a cabo un minucioso trabajo de restauración y catalogación de estas obras que pueden admirarse en ArsMálaga Palacio Episcopal hasta el próximo 29 de abril, cuando ya estará más cerca la reapertura del templo.

Estas representaciones de santos franciscanos y capuchinos, y de Jesús y su bendita Madre, constituyen un singular tesoro que hemos heredado de los frailes menores capuchinos, gracias al cuidado de las monjas clarisas que hoy dan vida al convento, que se vieron obligados a abandonar en el siglo XIX con la Desamortización. El trabajo de los restauradores Francisco Naranjo y Ángeles Mulero, y la labor de investigación realizada por José Luis Romero Torres, Juan Antonio Sánchez López, Marion Reder Gadow, Sergio Ramírez González y Javier González Torres, nos permite admirar y comprender unas imágenes y lienzos que muestran el testimonio de fe que nos dejaron estos santos, que dentro de poco volverán a ocupar las capillas del templo que preside la Inmaculada Madre del Buen Pastor.

Jesús Hinojosa
Coordinador de la exposición