El encuentro comenzó a las 09.30 horas con la acogida y la oración de inicio. A lo largo de la mañana, los jóvenes han pasado por diversos talleres en torno al Jubileo de la Misericordia para cerrar la mañana peregrinando y entrando por la Puerta Santa de nuestra Catedral, donde a la 13.30 horas se celebraró la Eucaristía, que estuvo presidida por el Sr. Obispo.

Tras la Eucaristía, los participantes compartieron el almuerzo y asistieron  "Festival de la Misericordia". Durante toda la jornada hubo sacerdotes confesando a los jóvenes que así lo desearon en el jardín del sagrario.

Por primera vez, este encuentro ha contado con la presencia del icono de la Inmaculada Joven. Una obra de la pintora Sor Isabel Guerra, que la Conferencia Episcopal Española ha puesto en marcha como signo de comunión de la juventud española y que está visitando durante este año todo el territorio nacional.

El icono llegó a Ronda el 4 de abril y posteriormente pasó por Antequera, Fuengirola y Vélez-Málaga. Para finalmente llegar a la capital el 8 de abril.Ya en Málaga, por la mañana los jóvenes del colegio Academia Santa Teresa llevaron el icono al Complejo Asistencial de las Hermanas Hospitalarias y por la tarde, a las 20.30 horas tuvo lugar  una peregrinación que partió desde el Santuario de la Victoria a las 18.30 horas y llegó al Seminario diocesano, a las 20.00 horas, donde se celebró la Vigilia de oración que estuvo presidida por el obispo de Málaga, Jesús Catalá.

«Se ha elegido la advocación Inmaculada por ser patrona de España, y quiere convertirse en el icono de la juventud católica española- explica Gonzalo Otalecu, miembro de la Comisión “Signo de Comunión” del Departamento de Juventud de la Conferencia Episcopal Española-. Nuestro deseo es que este icono sea un signo de comunión de todas las diócesis españolas. Queremos que acompañe a la Pastora Juvenil de nuestro país y visite nuestras casas, nuestras diócesis, nuestras parroquias, movimientos y asociaciones, hermandades y cofradías y comunidades religiosas. En primer lugar, para inspirar nuestro deseo de ser testigos del Señor como lo fue María y también para que nos recuerde a los jóvenes españoles que podemos y debemos rezar los unos por los otros. Cada vez que la Inmaculada Joven visita una diócesis. Se hace una misma catequesis, visita centros asistenciales y colegios, y tiene lugar una vigilia mariana».