Las religiosas explican, en el siguiente texto, el sentido de este capítulo general en el que se han producido también nuevos nombramientos.

Con el lema “El amor de Cristo nos apremia, ahora es tiempo favorable, ahora es tiempo de salvación” (2cor 5.14; 6.2), iniciamos la aventura apasionante de adentrarnos en la búsqueda del querer de Dios, teniendo presente las palabras de nuestra fundadora, Madre Asunción, sierva de Dios: “La gloria de Dios es hacer su voluntad, he aquí que estamos para hacer su voluntad”.

El Espíritu, en estos días nos ha conducido, entre otras cosas, hacia la revitalización de la “Espiritualidad de la reestructuración”, el fortalecimiento de la fraternidad y misión desde las actitudes de Jesús Siervo, todo desde un profundo estudio y revisión de la estructura orgánica de la Congregación, que nos ayudará a tender puentes y abrir caminos en este momento de la historia.

Sentimos fuertemente la invitación del Espíritu a recrear en nuestro hoy el carisma místico – profético de Madre Asunción; a vivir ese profundo anhelo de Dios escondido en su corazón y concretizado en la cotidianidad de su vida a través de una fe cierta, una esperanza activa y una caridad comprometida.
La experiencia de estos días queda recogido en el Documento Capitular “Cuando el corazón arde” Lc 24, 13-35).

El día 6 de agosto, dentro de la dinámica, tuvo lugar la elección de la Superiora General y Consejeras, quedando constituido por las hermanas:

Superiora General: Mª del Rosario González Domínguez

Consejeras Generales: Concepción Tejerina del Río, Mª José Medina Alguacil, Margaret Kaula,  Mª Teresa Delgado Aguado, Mª de los Ángeles Fernández Moreno

Agradecemos los gestos de fraternidad recibidos junto con las oraciones, la cercanía y la comunión.