Durante el año, han sido fieles a su reunión semanal y además han compartido varios encuentros, retiros, visitas a residencias, excursiones, convivencias… que han culminado en el campamento final de verano. Como afirma el responsable de catequesis, Antonio García, “han querido seguir creciendo en la fe de Cristo también en verano”.

Gracias a las nuevas tecnologías, han creado un grupo en WhatsApp en el que comparten noticias de interés, fotos de las experiencias vividas… y hasta quedan para ir juntos a la Eucaristía.

Según explica Antonio García, “un ejemplo de esto lo vivieron en la tarde del 19 de julio. Quedaron más de 20 jóvenes en un lugar céntrico del pueblo y se sentaron en una terraza para compartir un refrescante helado, conversar, pasear y terminar el encuentro de la mejor forma posible: celebrando la Palabra y dando gracias a Dios en la iglesia de la Veracruz. Tan agradecidos y felices salieron que quedaron para repetir la experiencia en agosto. Y es que la Fe se puede vivir también en verano”.