NoticiaFamilia El amor es paciente Publicado: 01/06/2021: 17958 Año Familia El papa Francisco propuso el Año Familia Amoris Laetitia, que se inauguró el 19 de marzo de 2021 y se clausurará el 26 de junio de 2022 con la celebración del X Encuentro Mundial de las Familias en Roma. Este año se enmarca en el quinto aniversario de la publicación de la exhortación apostólica Amoris laetitia y, desde la Delegación de Pastoral Familiar, os animamos a profundizar en ella con las pinceladas y testimonios que iremos publicando en los próximos meses. Toda la información del Año Amoris Laetitia y más testimonios en la web pastoralfamiliar.diocesismalaga.es Amoris laetitia El amor paciente se muestra cuando la persona no se deja llevar por los impulsos y evita agredir. Si no cultivamos la paciencia, siempre tendremos excusas para responder con ira y la familia se volverá un campo de batalla. La paciencia se afianza cuando no importa si el otro altera mis planes, si me molesta con su modo de ser, si no es todo lo que yo esperaba. (AL 91-92) Testimonio Pedro y Begoña: Nuestra hija, desde pequeña, ha demostrado un fuerte carácter y una rebeldía permanente, que se fue acentuando en la adolescencia con un constante poner en duda nuestra forma de educar, nuestros criterios y nuestras normas y a lo que no siempre supimos responder con paciencia. A veces era la forma de vestir, otras veces era la hora de volver a casa al salir con las amigas, otras eran las expresiones que utilizaba o el tono en que se dirigía a nosotros, amparándose en un “yo soy así”, acabando siempre con ella en su habitación y nosotros enfadados. Entonces, poniendo como prioridad nuestro amor hacia ella, reconociendo sus virtudes, que son muchas, e intentando preservar el buen ambiente en la familia, decidimos entre los dos ser más pacientes y provocar situaciones de encuentro con ella, donde propiciar momentos distendidos y poder dejarle claro nuestro cariño. Buscábamos ocasiones para salir con ella, algunos días sólo uno de nosotros, a tomar un helado o a merendar, en otras ocasiones los tres juntos, y otras veces provocando ocasiones de diálogo en casa, así logramos algunas situaciones donde ella expresaba más tranquilamente sus opiniones y permitía que le expusiéramos nuestros argumentos con más calma y dando pie a conversaciones más pausadas y también más relajadas que nos acercaban un poco más. Tras un tiempo vemos, con otra perspectiva, que los motivos de los desencuentros no eran tan importantes, descubriendo que hay más motivos que nos unen de los que nos separan, que debemos quererla y aceptarla tal como es, igual que deseamos que ella nos quiera y nos acepte tal como somos, con los 30 años que nos separan y lo mucho que a veces nos parecemos, aunque nos cueste verlo.