NoticiaColaboración La Cope Publicado: 29/11/2019: 5008 Hemos podido conocer los datos actuales del estudio general de medios. La COPE arrasa. Partamos de la base que no tengo ninguna vinculación profesional con la cadena de radio que antiguamente se denominaba Radio Popular. Sin embargo, sí he de confesar que durante un corto periodo de tiempo colaboré con la defenestrada Popular TV de Málaga. Aquello duró hasta que a algún “cerebro” de la administración le dio por quitarle la licencia para dársela a una TV más “bizcochable”. Durante el transcurso de los últimos veinte años he estado vinculado de alguna manera a los medios. Comencé con una columna semanal en el Diario de Málaga y una participación en las tertulias de ONDA 8, ambos desaparecidos por diversas circunstancias. Estando en la UMA, me incorporé a PTV televisión, donde estuve varios años en una tertulia y dirigiendo y presentando un espacio semanal con los inmigrantes extranjeros. Escribo dos columnas semanales en diversos medios digitales. Finalmente, durante los cuatro últimos años he dirigido y presentado un programa semanal de radio y otro de televisión en Canal Málaga. Todo este preámbulo lo reflejo para justificar que tengo cierta capacidad para valorar los programas de esa radio que se encuentra casi siempre en mi dial. Desde muy temprano estoy enganchado a sus programas. Lo mismo le pasa a la mayoría de los pertenecientes al “segmento de plata”. Nos encontramos con una programación que defiende los valores cristianos, de la familia y de la solidaridad. Unos espacios cortos y acertados que nos permiten participar de las oraciones de la Iglesia (el Ángelus de cada día) y los mensajes del Papa; que permite acercarse a la Eucaristía a los enfermos o impedidos, conocer la labor de las instituciones de ayuda eclesiales y estar al tanto de toda la actualidad política, económica y deportiva nacional y mundial. En Málaga, emite programas locales religiosos desde la delegación de Medios de Comunicación de la Diócesis. Nos cuesta trabajo dormirnos hasta que no se acaba la tertulia del “partidazo” y los espacios de humor del “grupo risa”. Lo bueno de esta programación es que se emite desde el respeto y la crítica constructiva. A los mayores nos encanta y los datos indican que al resto de la audiencia también. Algo hace bien la Iglesia Católica española. A muchos les molesta. Pero la humildad es la verdad. Son los mejores. Más artículos de Manuel Montes Cleries