LOURDES CHAPARRO.- Un conocido párroco cordobés, Carlos Linares Delgado, falleció ayer en la localidad de Fuengirola. Según las fuentes consultadas por este periódico, el sacerdote se encontraba en la playa de Los Boliches dándose un baño cuando se desvaneció pasado el mediodía. Alertados ante su caída, los bañistas avisaron a los servicios de Emergencias del 112. Hasta el lugar de los hechos se trasladaron efectivos de la Policía Local y sanitarios, que sólo pudieron confirmar la muerte del sacerdote, que se encontraba en parada cardíaca. Las mismas fuentes explicaron que todo parece indicar que el fallecimiento está relacionado con la enfermedad coronaria que el sacerdote sufría desde septiembre del año pasado.

Carlos Linares nació en El Viso (Córdoba) el 12 de diciembre de 1942 y desde 2003 era el párroco de la iglesia de Santa Marina de Aguas Santas de la capital. Licenciado en Teología, se ordenó sacerdote a los 24 años; en concreto, en diciembre en 1966. Actualmente ocupaba varios cargos de responsabilidad, ya que era director del Secretariado Diocesano de Peregrinaciones, además de arcipreste de La Catedral-Casco Histórico, capellán de honor del Papa Francisco, y canónigo de Catedral. Antes de llegar a Santa Marina, Linares estuvo en varias iglesias de la Campiña cordobesa, ya que fue arcipreste de Montilla-La Rambla, párroco de Santa María de Aguas Santas y de la Vera Cruz de Fernán Núñez, además de San Francisco Solano, en Montilla. Profesor y superior del Seminario Menor en Hornachuelos y en Córdoba, Linares fue vicedelegado del Apostolado Seglar en la Campiña, delegado episcopal de Peregrinaciones y vicario episcopal de la Campiña. Estuvo vinculado a la hermandad del Resucitado -no en vano, la cofradía sale de la parroquia de Santa Marina-.