Estuvieron acompañados por sus catequistas y “disfrutaron de un día de amistad y crecimiento interior”, según afirman los responsables.

Antonio García, coordinador de catequesis, afirma que “llegados unos en coche y otros en tren, una vez convertidos en un sólo grupo de amigos de Jesús, profundizaron el lema ‘Dame de tu agua, para cambiar mi corazón’. Se presentaron según su origen y se mezclaron para compartir las diversas actividades que organizaron durante el día. Por ejemplo, en la Gymkana sobre vicios y virtudes que habían preparado los responsables, con pruebas muy divertidas y formativas”.

El almuerzo lo compartieron en un parque cercano y después volvieron al salón parroquial donde proyectaron fragmentos de la película “Crónicas de Narnia”, que incidieron en el tema abordado por la mañana.

Para concluir el encuentro, hicieron una celebración de la Palabra y el sacramento de la reconciliación. Adoraron durante unos minutos al Santísimo, “que es quien nos da fuerzas para mejorar”.

Una vez fuera del templo y antes de regresar a casa en los coches o el tren, prendieron fuego a la malo (a los pecados) y, en un ambiente festivo pudieron punto final al encuentro que “tardará en olvidarse por todo lo bueno que nos aportó”, afirma Antonio, “eran cerca de las seis de la tarde cuando, felices y cansados, estábamos de vuelta para casa”.