NoticiaActualidad El obispo de Ávila invita al papa Francisco al V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa Publicado: 24/03/2014: 5114 El obispo de Ávila, Jesús García Burillo, ha invitado al papa Francisco a visitar España en 2015, cuando se celebrará el V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa de Jesús. El pontífice se mostró muy interesado por el programa de actos que se está preparando y no descartó aceptar la invitación del prelado abulense. Lorenzo Orellana, párroco de San Gabriel de Málaga, dedica esta semana su micro relato al centenario del Nacimiento de Santa Teresa. El 28 de marzo se cumplen 499 años del nacimiento de Santa Teresa de Jesús. Durante un año se nos invita a profundizar en la vida y la obra de la Santa. Una vida vivida de cara a Dios y a los hombres. Una vida cargada de gracia y dolor. Quizá uno de los momentos más tristes de su existencia -ya vieja, enferma y cansada-, ocurrió en Valladolid donde llegó el 25 de agosto de 1582. Y allí se presentó doña Beatriz de Castilla, suegra de Francisco de Cepeda, sobrino de la Santa, quien deseaba que la herencia del convento de San José de Ávila fuese en favor de su yerno. Doña Beatriz utilizó todas sus armas: atacó a la Santa con los bríos de sus 44 años, su sangre azul y sus artimañas. Comenzó ganándose para su causa a los familiares de la Santa, entre otros, a su sobrina María Bautista, priora del convento de Valladolid. Pero Teresa no se avino a lo que pedían y, entonces, uno de los bogados la injurió diciéndole “que no era buena y que muchos seglares daban mejor ejemplo que ella”. A lo que la Santa, con su gran paciencia, respondió: “Dios se lo pague a vuestra merced, lo que me hace”. Y hasta su sobrina, la priora, a la que la Santa quería mucho, la echó del convento diciéndole a ella y a sus acompañantes: “Váyanse ya, y no vengan más acá”. A pesar de la gran tristeza que le produjo aquella situación, al despedirse de las monjas les dijo: “Espantada estoy de lo que Dios ha obrado en esta relisión. Mire cada una no caiga por ella. No hagan las cosas por sola costumbre, sino haciendo actos heroicos de más perfección. Dense a tener grandes deseos, que aunque no los puedan poner por obra se saca mucho provecho. Muy consolada voy desta casa, de la pobreza y caridad que unos tienen con otros. Procuren que siempre sea así.” Este año en que debemos prepararnos para celebrar su quinto centenario, es buena ocasión para tener grandes deseos de santidad y reciedumbre, como pedía Santa Teresa. Autor: Lorenzo Orellana, párroco de San Gabriel en Málaga