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Emilio Flores, una vida de entrega a su familia y a la Iglesia

Emilio Flores Martín, diácono permanente
Publicado: 27/10/2021: 6552

Diácono

Semblanza del diácono permanente Emilio Flores Martín pronunciada por el sacerdote Francisco González Gómez, delegado para el Clero, en su misa 'corpore insepulto' celebrada en la capilla del cementerio de San Gabriel el 26 de octubre de 2021

Nos hemos reunido esta tarde para despedir con afecto a nuestro hermano  Emilio Flores Martín. Nació en Málaga del 13 de septiembre de 1.944. Sus padres, Juan y Ana, supieron infundirle desde niño la importancia de la fe, incorporándose a la Parroquia del Santo Ángel, siendo monaguillo del recordado D. Jacobo Real Romero, sacerdote joven e inquieto que con su gracejo y simpatía supo llegar al corazón de los más pobres de su feligresía, promoviendo su liberación integral.

El contacto con él, con las Hijas de la Caridad del Colegio S. Manuel, donde fue catequista, y Hermanitas de Jesús, le hizo desarrollar una  especial sensibilidad para cuidar a los marginados, a los que visitaba en sus chabolas y atendía en sus necesidades.

Su padre y hermanos atendían una pescadería en el Mercado del Carmen, saliendo a la mar para la pesca. Quizás esa experiencia le ayudó a comprender mejor la invitación de Jesús a sus discípulos de ser “pescador de hombres”, avivando su inquietud apostólica.

Marchó al Seminario Menor donde fue un buen estudiante, recibiendo una excelente formación cristiana y apostólica que, aunque descubriera durante el proceso que no era su vocación el sacerdocio, le marcó  definitivamente y de manera muy positiva para el resto de su vida. 

En el Colegio S. Manuel conoció a María, con la que contrajo matrimonio en la Parroquia de El Borge, compartiendo toda la vida y siendo especialmente cuidado por ella en esta última etapa de enfermedad y limitaciones físicas. Ambos han sido buenos padres de Francisco y también de su nieto, que lo han sentido como una bendición del Señor.

En su búsqueda de la voluntad de Dios se siente llamado al Diaconado Permanente y, tras los años de preparación exigidos, recibe la Ordenación Diaconal el 1 de enero de 1.986.

Desde el curso 1987-1988 hasta su jubilación,  va a impartir docencia como Profesor de Religión en el Instituto de Enseñanza Secundaria Sierra Bermeja, tratando de formar adecuadamente a sus alumnos en el diálogo entre la fe y la cultura.

Pastoralmente ha desempeñado los cargos de Diácono colaborador en las Parroquias de Ntra. Sra. del Rosario, S. Antonio María Claret y S. Pedro de Málaga, así como en la Parroquia S. Miguel de Guaro, en la que fue distinguido por el Ayuntamiento por su entrega y dedicación al pueblo. Además ha prestado numerosas colaboraciones en otras parroquias que lo requerían.

Persona seria y responsable, cuidadoso en la liturgia, ha prestado sus servicios hasta que la enfermedad se lo ha impedido.

Ayer, 25 de octubre, partía para la Casa del Padre y, estamos seguros que, desde allí, seguirá velando por su familia y por nuestra Diócesis de Málaga. A la Virgen de la Victoria lo encomendamos. Descanse en paz.

Francisco González

@fgonz2
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