Aquí pueden escuchar de nuevo el programa de este domingo en COPE Málaga

Y es que, familias de todos los puntos de la diócesis de Málaga se reunieron este sábado online para poner en común medios e iniciativas con los que seguir acompañando a novios, matrimonios y familias en este tiempo de pandemia.

Desde las 9.30 horas de la mañana, los ordenadores, tablets y teléfonos de los matrimonios y sacerdotes responsables de la Pastoral Familiar en los distintos rincones de la diócesis se conectaron para vivir una reunión muy especial, la primera reunión online de este servicio diocesano.

Toñi Delgado e Ismael Herruzo, delegados de Pastoral Familiar de la diócesis de Málaga, explican que «todos los años, en estas fechas, nos solemos reunir con las personas que trabajan en la pastoral familiar de todas las parroquias quienes, de una forma u otra acompañan a las familias: a los novios en la preparación al matrimonio, a los grupos de matrimonios y a las familias en general. Este año, por medidas de seguridad, no ha podido organizarse dicha reunión, pero la hemos transformado en un encuentro online con los sacerdotes y matrimonios responsables de los arciprestazgos».

Los encuentros telemáticos son cada vez más frecuentes en todos los ámbitos, desde que comenzó la pandemia del Covid-19, el de este sábado fue un encuentro práctico, en el que se habló con claridad sobre «la realidad de nuestras parroquias y el acompañamiento a las familias a lo largo de sus vidas, también ahora, en estos tiempos que nos ha tocado vivir; cómo seguir adelante con las catequesis de preparación al matrimonio, que tienen que ser distintas porque hay que reinventarse para que puedan celebrar con felicidad ese día tan esperado; acompañar a los matrimonios que comienzan su camino de familia con mucha alegría pero también con las dificultades del día a día, a las que se unen otras como son el teletrabajo, los niños en casa, el paro, la incertidumbre de qué pasará mañana… todo esto se lleva mejor si estamos bien acompañados; la importancia de acompañar a las familias que ya tienen un largo recorrido y que están pasando por momentos duros de crisis; y, ¡cómo no!, el acompañamiento a nuestros mayores, posiblemente los más perjudicados en estos tiempos porque los estamos privando, por seguridad para ellos, de todo lo más querido. Tenemos que ser creativos y ver cómo podemos acompañarlos y estar con ellos para hacerles más fácil este tiempo», añaden Toñi e Ismael.

Un encuentro virtual con un objetivo claro: «a pesar de la realidad que estamos viviendo, tenemos que seguir trabajando con mucha fe, con ilusión, con esperanza y dando a conocer la Buena Nueva, la vocación al amor, el evangelio de la familia, para que nuestras parroquias sean el refugio y el hospital de todos aquellos que se acerquen. Es más, tenemos que estar siempre preparados para salir al encuentro de tantas familias cuando lo necesitan», concluyen los delegados de Pastoral Familiar.

Los participantes en el encuentro online realizaron un trabajo previo a la reunión, para hacerla más efectiva. Gracias a las nuevas tecnologías, se les ofreció una conferencia de Ramón Acosta, miembro del equipo de Pastoral Familiar, médico y Máster en Ciencias de la Familia, y un cuestionario con el que profundizar en las realidades de acompañamiento de las parroquias.

Ramón lanzaba una pregunta a los participantes: “¿Quién acompaña a cada uno de los miembros de la familia? Está claro, la misma familia. De ellas tomamos la iniciativa y el ejemplo para acompañar en cada una de las etapas y circunstancias que viven».

Muchos fueron los interrogantes planteados en aquella reunión virtual y muchas las respuestas que ofrecieron los participantes: «¿Cómo acompañar para mostrar el plan de Dios para cada uno? ¿Presentamos la belleza del significado del cuerpo como respuesta a la vocación al amor? ¿Valoramos la grandeza de la amistad y del amor (un amor verdadero)? ¿Cómo mostrar la importancia de forjar vínculos entre las personas? ¿Los preparamos para que estos vínculos duren en el tiempo y se basen en la entrega y el compromiso? ¿Dónde aprender el perdón y la superación de las dificultades? ¿Asumimos la realidad de llegar a ser personas dependientes? ¿Nos ponemos al servicio de los más débiles cuando llega la enfermedad? Son muchas las cuestiones que se plantean y muchas también las propuestas superadoras para acompañar en las edades más tempranas, a los jóvenes, a los novios, a los recién casados, a los que tienen dificultades en los primeros años de matrimonio, a los que educan a sus hijos… y a quienes comienzan un proceso de envejecimiento», concluye Ramón.