Como indica el Ritual de la Unción de Enfermos en su número 91, los que asisten a un enfermo, que no pueden ir a Misa, pueden comulgar, siempre que estén preparados como cualquier otra persona que puede asistir a la Eucaristía: “Los que asisten al enfermo pueden recibir la comunión junto con él, respetando lo establecido por el derecho”.